Hoy 5 de febrero, Santa Agueda era la ‘patrona’ de las feministas. Tenían una idea no muy clara de que la santa de Catania (Sicilia) había sido víctima de la violencia sexual y honrar a una víctimas del malvado varón les molaba. Ahora bien, alguien debió dar el ‘queo’ y explicó que la buena de Agueda murió por defender su pureza y su castidad de alma consagrada.

De inmediato, el feminismo inició un corrimiento del 5 de febrero al 8 de marzo, día internacional de la mujer trabajadora.

Y es que ya saben que hay dos cosas que el feminismo odia: la maternidad y la virginidad.

Fuera Santa Agueda, virgen y mártir. No era feminista.