Volkswagen Group España Distribución logró cerrar 2020 con aumento de beneficio, a pesar del Covid-19 y de los menores ingresos y ventas. Es la filial que comercializa en nuestro país los modelos de las marcas Volkswagen, Audi, Škoda y Volkswagen Vehículos Comerciales, pues Seat lo hace a través de Seat S.A.

Volkswagen Group España Distribución ganó 24,37 millones de euros en 2020, un 19,7% más que el año anterior, según las cuentas a las que ha accedido Europa Press. El resultado operativo sí notó el impacto del Covid-19, pues descendió un 16,3%, a 33,6 millones. Todo ello, en el año de la pandemia, en el que el gigante automovilístico alemán al que pertenece tuvo un beneficio operativo de 9.675 millones (-43%), un beneficio neto de 8.824 millones (-37%), menores ventas e ingresos, y además, perdió el trono mundial de ventas que recuperó Toyota tres años después de perderlo. 

Las ventas se redujeron un 28%, hasta 130.300 unidades, en 2020, de las que casi la mitad (en concreto 61.700) correspondieron a la marca insignia que da nombre al grupo. Y las ventas de vehículos usados se situó en 19.684 unidades (-31,5%)

Por su parte, la facturación cayó un 23,4%, hasta 2.952,6 millones, por la caída de matriculaciones debido al confinamiento y las restricciones de movilidad. De esta cifra, entre otras aportaciones, destacan los 841 millones (-27,3%) de los modelos importados; los 771 millones (-24,8%) de Audi; los 310 millones de la división de usados; o los 209 millones de los modelos fabricados en España (en la planta de Volkswagen situada en Pamplona se fabrican el Polo y el T-Cross, y va a hacer un tercer modelo, el Taigo; y en la de Seat en Martorell se hace el Audi A1, entre otros modelos de Seat).

Las ventas se redujeron un 28%, hasta 130.300 unidades, en 2020, de las que casi la mitad (en concreto 61.700) correspondieron a la marca insignia que da nombre al grupo. Y las ventas de vehículos usados se situó en 19.684 unidades (-31,5%).

Paralelamente, no hay que olvidar que el ‘dieselgate’, el caso del software que alteraba las emisiones de los vehículos, cuyo coste lo asume la matriz alemana. El pasado 25 de enero, el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid le condenó a pagar 16,3 millones para compensar a algunos propietarios. Y a finales de julio, el Tribunal Supremo reconoció la responsabilidad contractual de la compañía y le condenó a indemnizar a un comprador con 500 euros.