A Twitter también le gusta pagar menos impuestos, aunque tiene más fama de censor. Eso sí, en España aumentó ingresos, beneficio neto y pago fiscal sobre ganancias en 2021, según las cuentas presentadas en el Registro Mercantil y a las que ha accedido Cinco Días.

La red social sigue el mismo modelo de Google, Apple y Facebook, entre otras multinacionales tecnológicas, en nuestro país al facturar desde Irlanda para beneficiarse de sus mejores condiciones fiscales. Es cierto que su filial española (Twitter Spain) tiene sede en Madrid, en el mismo edificio que la embajada de Turquía y el consulado general de Chile, desde 2013, pero se gestiona desde Irlanda, donde se encuentra la sociedad Twitter International Company, que a su vez es subsidiaria de Twitter.

En paralelo, la matriz mundial está en plena batalla por la opa lanzada por Elon Musk, fundador de Tesla, y su posterior marcha atrás: en Twitter se ha pasado de rechazar la oferta a ir a los tribunales... para que Musk la compre 

La filial española de la red social del pajarito azul tiene como objeto social la realización de toda clase de actividades y desarrollo de negocio (por ejemplo, la obtención de ingresos de la publicidad online). En 2021, sus ingresos han subido un 15%, hasta 5,3 millones de euros, aunque no refleja su negocio real al facturar desde Irlanda todos sus servicios publicitarios. Por su parte, el beneficio neto ascendió a 267.812 euros (+6%) y el resultado neto de explotación (Ebit), a 405.946 euros.

Twitter Spain ha pagado 125.700 euros de impuestos sobre beneficios, casi un 34% más que el año anterior (94.010 euros). No hay que olvidar que tiene abierta una inspección fiscal desde 2017, pero considera que “la posibilidad de que se materialicen salidas de recursos adicionales de importe significativo como consecuencia de la revisión es remota”. Además, esta compañía que tiene como director general a Javier García Pagán ha incrementado ligeramente su plantilla, pasando de 21 a 27.

Paralelamente, la matriz mundial está en plena batalla por la opa lanzada por Elon Musk, fundador de Tesla, y su marcha atrás. En la red social del pajarito azul se ha pasado de rechazar la oferta a ir a los tribunales... para que Musk la compre por los 44.000 millones de dólares (unos 42.911 millones de euros) acordados el pasado abril.