Cuatro días ha tardado Elon Musk en rectificar la nueva política de verificación de cuentas en Twitter, pero se ha quedado a mitad de camino, es decir, no ha solucionado nada.

Desde el jueves 20, las cuentas verificadas que no pagaran la suscripción a Twitter Blue (10 euros mensuales), dejaban de serlo y, al mismo tiempo, cualquiera que pagara la suscripción podía contar con el tick azul en su perfil de la red social. La reacción de muchos famosos no se hizo esperar y un buen número de ellos amenazó con abandonar Twitter, entre ellos el escritor Stephen King –“ellos deberían pagarme a mí”, afirmó-.

El problema no es pagar 10 euros al mes, sino que cualquiera puede hacerlo y hacerse pasar por quien no es

Ante esto, Musk rectificó el domingo y devolvió el tick azul a los tuiteros que tuvieran más de un millón de seguidores. Curiosa fue la reacción de la gran mayoría de ellos que se apresuraron a decir que no habían solicitado la verificación y que no habían pagado la suscripción. ¿Y qué si lo hubieran hecho? ¿Acaso es tan grave?

El problema, en cualquier caso, no es pagar 10 euros al mes, sino que cualquiera puede hacerlo y hacerse pasar en Twitter por quien no es. Por eso, la rectificación de Musk se ha quedado a mitad de camino. Debería desvincular el tick azul de la suscripción.