Este martes, entra en vigor el timo del tope ibérico, que recibió luz verde del pleno del Congreso de los Diputados el pasado jueves 9, tras el ‘ok’ definitivo de la Comisión Europea. Así, esta chapuza temporal de la que tanto presume la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, se empezará a usar en la casación del mercado diario de electricidad de ibérico (es decir, de España y Portugal) el próximo día 15 y su efecto se notará en la factura de julio, aunque en un primer momento se habló de que sería en la de mayo. Este martes, el precio medio de la luz en el mercado mayorista de la electricidad (más conocido como pool) está en 214,05 euros el megavatio hora (MWh). El próximo miércoles 15 se situará en 165,59 euros/MWh, 48 euros menos, pero al sumar la compensación a las centrales de ciclo combinado, ascenderá a 224,86 euros/MWh, diez euros más que el del martes. ¡Ole!

A pesar del fuerte lobby que ejercieron Francesco Starace, vicepresidente y CEO de Endesa y CEO de Enel, e Ignacio S. Galán, presidente y CEO de Iberdrola, Bruselas dio el ‘ok’ definitivo a dicho tope. Tras esto, la abstención de Vox y PP y el voto en contra de Foro Asturias y Nueva Canarias tampoco impidieron que el Congreso de los Diputados convalidara el real-decreto ley de la citada ‘excepción ibérica’.

El Gobierno se ha conformado con esta chapuza temporal, que ha requerido de muchos esfuerzos y supondrá una rebaja mínima del precio de la luz, en lugar de optar por reducir los costes de la factura (por ejemplo, los costes extrapeninsulares)... que no habría necesitado permiso de la UE

Eso sí, conviene recordar que el Gobierno Sánchez se ha conformado con esta chapuza temporal, que ha requerido de demasiados esfuerzos (negociaciones con Portugal y con la Unión Europea), supondrá una rebaja mínima del precio de la luz, en lugar de optar por una reducción de los costes de la factura eléctrica (por ejemplo, los costes extrapeninsulares)... que no habría necesitado permiso de la UE. Una chapuza temporal que topará el precio del gas que entra en el pool en 40 euros MWh durante seis meses y después irá subiendo a un ritmo de 5 euros mensuales, hasta que acaba su periodo de vigencia el 31 de mayo de 2023. Tras esto, tocará preparar aún más los bolsillos. Además, supondrá una rebaja mínima del precio de la luz: sólo del 15-20%, según el Gobierno, aunque el PP barajaba cálculos del 10%, fuentes del sector también dudan de la estimación gubernamental y el Banco de España ha estimado que será de un 17% en el caso de la tarifa regulada (la conocida como PVPC).

El timo del tope ibérico sólo afectará a la luz que ahora se genera con gas (es decir, al 20% del total). Así, el resto que se produce con otras energías (el 80%) ya no podrá aprovecharse del alto precio del gas y cobrarse a este precio, por lo que bajarán las ganancias de las empresas que tienen fuerte presencia en las energías hidráulica, nuclear y renovables: por tanto, Iberdrola y Endesa serán las grandes perjudicadas. Con esto se entiende el fuerte lobby que han hecho Galán y Starace en Bruselas, aunque no hayan tenido éxito.

España y Portugal no han esperado a que desde la UE se haga la reforma que es necesaria: la propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reconoció que el mercado eléctrico de la UE “ya no funciona”

España y Portugal, con el reconocimiento europeo de que la Península Ibérica es una isla energética, no han esperado a que desde la UE se haga la reforma del mercado mayorista que es necesaria. De hecho, la propia Ribera refirió que en paralelo al “excepcional” e “innovador” mecanismo de la ‘excepción ibérica’ hay que “pensar reformas estructurales”: en concreto, habló de reducir la dependencia de los combustibles fósiles y celebró que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, había apoyado una reforma de la regulación del mercado hace unos días en el Parlamento Europeo. Von der Leyen reconoció que el mercado eléctrico de la UE “ya no funciona” y necesita adaptarse a las “nuevas realidades de las energías renovables dominantes”. Quizá debería tomar buena nota de la propuesta que hizo el presidente y CEO de Naturgy, Francisco Reynés, al Gobierno Sánchez en la reunión con las grandes eléctricas, y que cabreó a Galán: es decir, que cada energía se cobre en el ‘pool’ según su coste real. Una revolución que también perjudicaría a Naturgy, porque tiene bastante gas, pero que sería justa.

Claro que no es oro todo lo que reluce porque hay que compensar a los generadores del gas que entra en el pool y tendrá su precio topado: estas subvenciones -en realidad, ayudas de Estado- ascenderán a 6.300 millones, según Bruselas. En el caso de nuestro país serán de unos 3.600 millones en un principio que pagarán “todos los consumidores (industriales y domésticos)”, como recordó desde el PP Guillermo Mariscal. Pero ojo, advirtió que esa cifra es con el precio del gas actual, pero por cada 10 euros que tenga de incremento este hidrocarburo, dicha subvención costará 1.500 millones más. Además, fuetes del sector han referido que no tiene por qué haber déficit de tarifa… siempre y cuando no se dispare el precio del gas.