Teresa Ribera, la vicepresidenta de Transición Limpia, Justa y Competitiva de la Comisión Europea, ha aprobado la compra de la plataforma británica de reparto a domicilio Just Eat Takeaway.com por Prosus, filial de Naspers, ¡con condiciones! De hecho, Prosus deberá dejar de ser el primer accionista de la plataforma alemana Delivery Hero (dueña de la española Glovo).

Recuerden que Ribera no manda mucho en Bruselas, pero es un refugio perfecto -y muy bien pagado- para librarse de la crisis de corrupción que salpica a su antiguo jefe, Pedro Sánchez, y a su partido, el PSOE. Ribera, al igual que Nadia Calviño, está bien refugiada, aunque la segunda se acuerda mucho más de España… y de sus empresas.

La Comisión Europea ha aprobado la compra de Just Eat Takeaway por parte del fondo Prosus, con sede en Países Bajos, que es filial del grupo sudafricano Naspers. Una operación que analizaba desde su anuncio el pasado febrero y que suponía una oferta generosa: 4.100 millones de euros. En aquel momento, los analistas del Banco Sabadell señalaron que la compra de la empresa británica que fundó Jesper Buch en 2011 tenía encaje estratégico para Prosus, aunque el precio parecía, de entrada, elevado. Eso sí, tenía liquidez para hacerlo.

Con la citada compra, Prosus buscaba ser más grande en el sector del reparto de comida a domicilio, en el que ya estaba presente en la alemana Delivery Hero, la china Meituan y la india Swiggy. Precisamente, entre las condiciones que Bruselas le ha puesto para permitir la adquisición de Just Eat, está la de que Naspers deberá dejar de ser el primer accionista de Delivery Hero, de la que posee el 27,4% del capital, en un plazo de doce meses, quedándose con “un porcentaje determinado muy bajo”. Además, el grupo sudafricano no ejercerá los derechos de voto asociados a su participación limitada en Delivery Hero y recomendará ni propondrá ni aprobará a ninguna persona que tenga contratada en Naspers o en sus participadas para que sea miembro del consejo de administración o del consejo de supervisión (el órgano que de verdad manda en las empresas alemanas al supervisar al anterior) de Delivery Hero.

En Bruselas preocupaba el hecho de que Just Eat y Delivery Hero ofrecen servicios de reparto de comida en línea en Austria, Bulgaria, Italia, Polonia y España. Ribera ha señalado que “nos preocupaba que la adquisición de Just Eat Takeaway.com por parte de Naspers pudiera permitir a las partes coordinar su comportamiento en el mercado de reparto de comida, limitando así la competencia y las posibilidades de elección de los consumidores”. Tras las condiciones impuestas, aunque prefiere hablar de “compromisos vinculantes”, presume de que así se “preservan tanto la competencia como las posibilidades de elección de los consumidores a la hora de pedir comida desde casa”, ha explicado. Además, ha aprovechado para advertir al negocio del reparto a domicilio: “No toleraremos ningún comportamiento contrario a la competencia que pueda perjudicar a los consumidores”. No hay que olvidar que hace unos meses multó con 329 millones de euros a Glovo y Delivery Hero.

Y por cierto, estas dos últimas plataformas no sólo deben estar atentas a Bruselas, sino también al Gobierno de España,... y mejorar sus prácticas laborales.