Talgo sigue acumulando alegrías bursátiles... ya van tres días consecutivos al alza y no sólo por sus últimos buenos resultados. Este jueves su cotización se dispara un 12%, tras conocerse la posible opa de un grupo industrial húngaro por el 100% del capital, una operación a un precio adecuado y que tiene sentido, según los analistas de Renta 4 Banco han señalado a Hispanidad, pero no descartan que pueda llegar alguna contraopa.

Desde el fabricante de trenes con sede en Madrid se limita la información al hecho relevante remitido a la CNMV (ver documento adjunto), donde refería que había recibido una manifestación preliminar de potencial interés en la formulación de una opa sobre la totalidad de acciones a un precio de 5 euros por acción. Esto provocaba que la acción se disparara y el regulador bursátil decidía suspender la cotización en un primer momento, aunque poco después, a las 10 horas, decidía levantar dicha suspensión.

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El precio de 5 euros supondría una prima de casi el 28% respecto al cierre del pasado miércoles 15 (3,915 euros). Un precio que los analistas de Renta 4 Banco ven apropiado y que coincide con su valoración. Asimismo, hay que recordar que Talgo acumula una depreciación muy elevada desde que debutó en el parqué el 9 de mayo de 2015 a 9,25 euros: hace unos días cotizaba entre los 2,75 euros y muy por encima de los 3, y tras el anuncio de la opa supera los 4,39 euros.

En el extenso linaje (ocho hijos, cerca de 50 nietos y un centenar de bisnietos) de José Luis Oriol y Urigüen, uno de los fundadores de Talgo, destacan: Carlos de Palacio y Oriol y José María de Oriol Fabra, actuales presidente ejecutivo y vicepresidente no ejecutivo, respectivamente

Carlos de Palacio y Oriol, presidente de Talgo, no ve que se recupere el terreno perdido en bolsa

 

Por el momento no se sabe qué grupo industrial húngaro está detrás de la posible opa ni si se dedica también al negocio ferroviario o no. El movimiento se esperaba desde hace años, según los analistas de Renta 4 Banco, porque el fondo creado por Trilantic para controlar su participación en Talgo venció en 2022, así que había varias opciones: vender en el mercado (algo que bajaría más el precio de cotización); ofrecerla a otra empresa del sector ferroviario donde ya hay bastante consolidación; o bien buscar un socio.

Y parece que, por ahora, esta opción ha cobrado más fuerza, aunque la familia fundadora (la familia Oriol) está cada vez más desplazada: hasta ahora, el primer accionista de Talgo es la sociedad Pegaso Transportation International (dueña del 40,033%), la cual es propiedad del fondo Trilantic en un 63% y de la familia Oriol en un 20,3%. Este desplazamiento no es baladí y sucede en muchas otras compañías cuando llega el momento de la sucesión. En el caso de Talgo, los fundadores fueron José Luis Oriol y Urigüen y Alejandro Goicoechea; el primero se casó con Catalina Urquijo y ha dado lugar a un extenso linaje: ocho hijos, cerca de 50 nietos y un centenar de bisnietos. En este linaje, destacan Carlos de Palacio y Oriol (en la imagen superior) y José María de Oriol Fabra, presidente ejecutivo y vicepresidente no ejecutivo de Talgo, respectivamente. Eso sí, no hay que olvidar que la gestión del día a día corre a cargo de Gonzalo Urquijo, el CEO. 

Los analistas de Renta 4 Banco han señalado que además de la posibilidad de una opa también podría haber alguna contraopa. A grandes compañías del sector ferroviario como la alemana Siemens creen que Talgo no le aporta nada; la francesa Alstom está demasiado ocupada en digerir Bombardier y tras los remedies de las autoridades de competencia europeas, ahora ha anunciado más venta de activos; y la japonesa Hitachi está más pendiente de consolidar la compra de la filial de señalización de Thales. En su lista de candidatos también estarían: los fondos de capital riesgo, la china CRRC (para la que España podría ser su vía de entrada en Europa, pero sus trenes no están homologados y podría haber choque con las autoridades de Competencia); la española CAF; y la suiza Stadler. Sin embargo, se trata de demasiadas hipótesis que quedan en un segundo plano, porque lo más importante ahora es ver si se concreta o no la primera opción: la posible opa de un grupo industrial húngaro y saber de quién se trata.