Va llegando a su fin una semana ‘horribilis’ para Redeia… y no sólo en bolsa (su cotización baja más de un 6% en los últimos cinco días), tras el apagón eléctrico masivo del día 28 de abril. Una empresa controlada por el Gobierno y presuntamente la principal culpable de dicho apagón, pero Beatriz Corredor, su presidenta, así como exministra y amiga de Pedro Sánchez, no piensa en dimitir.

La compañía gestora del sistema eléctrico español y transportista de electricidad se ha quedado sin poder celebrar el alza de ingresos y beneficio en el primer trimestre, frente a los descensos que registró en el año 2024. En concreto, los ingresos se han incrementado un 2,6%, hasta 404,5 millones de euros; el resultado bruto de explotación (ebitda) ha ascendido a 320,1 millones (+4,4%); y el beneficio neto ha crecido un 4,2%, hasta 137,8 millones. Pero ojo, porque las inversiones se han disparado un 69,3%, a 253,5 millones, y gran parte de esta cifra (en concreto, 236,8 millones) se ha destinado a la Red Eléctrica, ¿por qué será? Esto se debe al desastre que hay en la red, tras años de mínimas o nulas inversiones, al tiempo, que se insiste en la penetración de renovables y hay lentitud en los permisos de conexión.

Vayamos al tema del apagón eléctrico masivo que afectó a la Península Ibérica hace unos días y del que aún se desconocen las causas. Es cierto que no se descarta un ciberataque por parte del Gobierno ni de muchos expertos, pero entre estos últimos muchos apuntan a las energías renovables y no a la nuclear, como hizo Sánchez.

Recuerden que el presidente del Gobierno, ni corto ni perezoso, azuzó el caos informativo y amenazó a los operadores privados: “Vamos a llegar hasta el final, a exigir responsabilidades a los operadores privados y a poner en marcha todas las medidas necesarias para que esto no vuelva a suceder”. ¿A quien se refería? ¿A Iberdrola, Endesa, Naturgy, EDP…? ¿También a Redeia, que en un 20% es propiedad del Estado, pero tiene entre sus accionistas privados a Amancio Ortega (5%) y al fondo de inversión BlackRock (4,992%, tras rebajar su participación desde el 5,02%)?

Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, no se quedó atrás y al ser la cara más visible Sumar en el Gobierno ha vuelto a sacar el tema de que Redeia debe ser una empresa pública. “Sumar exige una red eléctrica 100% tras el apagón”, ha referido Díaz. Y en la televisión pública, refirió que “cuando hablamos de la Red Eléctrica de España, estamos hablando de un sector estratégico. Y somos claras, tiene que estar en manos públicas”. Díaz debería tener en cuenta que el primer accionista de Redeia, con un 20%, es el Estado, por tanto, manda el Gobierno de turno, que también nombra a su presidente… y así lo ha hecho tanto el PP cuando estaba en La Moncloa como el PSOE (con el visto bueno de Podemos y de Sumar).

Claro que no sólo lo hace Sumar, sino también Unidas Podemos, que ya ha vuelto a sacar a paseo el fantasma de la intervención. Pablo Fernández, portavoz nacional de la formación morada, ha pedido que “el Gobierno tiene que intervenir las empresas eléctricas para conocer hasta el último detalle de la caída total del sistema eléctrico”. De hecho, registró el pasado día 30 una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados donde exige al Gobierno intervenir las energéticas para recabar información. Además, Fernández ha planteado la creación de una empresa pública de generación de energía, que garantice el control público sobre el sector energético,… como si no estuviera ya bastante regulado.

Tanto Díaz como Fernández deberían recordar no sólo que el 20% de Redeia es del Estado, sino que su presidenta, Beatriz Corredor, es una ex ministra socialista. Asimismo, en su Consejo de Administración, seis de los 12 consejeros tienen relación con el PSOE, según se difunde en la red social X.

Moncloa acusa a los operadores privados y defiende a Corredor. De hecho, así lo hizo la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, dos días después del apagón. Este viernes, Aagesen ha tenido una videoconferencia con su homóloga portuguesa, María da Graça Carvalho, acordando la creación de un grupo de seguimiento entre ambos países para identificar la causa del apagón masivo.

Claro que el Gobierno no sólo echa la culpa a los operadores privados, sino también a las nucleares. No sólo lo ha hecho Pedro Sánchez, sino también el ministro de Cultura, Ernesto Urtasun, que ha pedido una red eléctrica 100% pública y ha rechazado que se cuestione a las renovables y se pretenda replantear el cierre de las nucleares (algo que, ojo, ha vuelto a pedir Junts).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sánchez ha vuelto a cargar con mentiras contra la nuclear, a pesar de que, como apuntan muchos expertos, si hubieran estado funcionando más reactores no se habría dado un apagón de tanta magnitud. También es falso que se tuviera que mandar energía para controlar sus núcleos. No se puede olvidar que nuclear y renovables son compatibles para descarbonizar el sistema eléctrico, pero las segundas necesitan una energía de respaldo (una función que dan las nucleares, los ciclos combinados de gas y la hidráulica). Y la mayoría de los expertos coinciden en que el apagón se debió a que había una elevada oferta de renovables, muy por encima de la demanda, rompiéndose el equilibro del sistema y provocando el apagón masivo, además, no hay que olvidar que la elevada cifra de renovables también hace más inestable la red (en concreto, altera la frecuencia), como reflejo un experto en el programa ‘Horizonte’ comparando cifras de los 2014 y 2017,... imaginen lo que ha sucedido desde entonces y hasta el día de hoy. 

frecuencia del sistema eléctrico