La firma estadounidense de servicios petroleros Schlumberger es una de las tres más grandes del mundo y ahora se convierte en SLB
Schlumberger cobra protagonismo ante el aplauso del mercado -por tanto de los inversores- a su cambio de nombre (ahora será SLB) y a su intención de acelerar la transición energética: su cotización sube más de un 10% en las horas previas al inicio de sesión de Wall Street. Eso sí, se descarbonizará sin renunciar a su gran negocio, el petróleo), pues se encarga de ofrecer servicios en los yacimientos (construcción de pozos, sistemas de producción, medición de reservas, etc.).
Esta firma estadounidense es una de las tres más grandes del mundo, junto a Halliburton y Baker Hughes. Y le va bien, como se ha visto en los resultados del tercer trimestre: ha disparado el beneficio neto un 65%, a unos 930 millones de euros, y el resultado bruto de explotación (Ebitda) ha crecido un 35%, a 1.787 millones. Por su parte, los ingresos se han elevado un 25%, a 7.670 millones, de los que la mayor parte (3.164 millones) procede de la división de construcción de pozos, seguida de la rama de sistemas de producción, con 2.205 millones (+28%). Estas últimas cifras reflejan cómo tras la crisis Covid, que supuso un batacazo para el sector del petróleo, se ha producido no sólo una recuperación sino un movimiento al alza. Recuerden que tras pérdidas millonarias Schlumberger volvió a beneficios en el primer semestre de 2021.
SLB tiene 98.000 empleados y operaciones en 120 países. Con el cambio de nombre quiere destacar su transición hacia un futuro energético descarbonizado y su transformación en una compañía de tecnología global enfocada en el impulso de la innovación energética. Nuestra nueva identidad simboliza el compromiso de SLB de avanzar más y más rápido para satisfacer las necesidades energéticas del mundo hoy y forjar el camino a seguir para la transición energética”, ha destacado Olivier Le Peuch, su consejero delegado. “Nuestra nueva identidad simboliza audazmente nuestra ambición de acelerar la transición energética con la sostenibilidad en el centro de todo lo que hacemos”, ha añadido Katharina Beumelburg, directora de estrategia y sustentabilidad de SLB. Y es que SLB tiene el objetivo de ser una empresa con emisiones de carbono neutras en 2050, como otras muchas compañías en todo el mundo.