Pedro Sánchez debe aprender de Giorgia Meloni en el trato al gigante siderúrgico ArcelorMittal. Y es que mientras en España le otorgaron 450 millones de euros en ayudas públicas, que no impidieron el lanzamiento de un ERTE para 8.500 empleados ni su extensión un año más; en Italia se ha optado por una nacionalización temporal de su principal siderúrgica para no precarizar más ni su actividad ni su empleo.

En concreto, el Gobierno italiano que lidera Meloni nacionalizará de forma temporal Acciaierie d’Italia, de la que hasta ahora controlaba un 38%, mientras el 62% estaba en manos de la familia india Mittal. Y no olviden que ArcelorMittal está apostando por invertir más en plantas de otros lugares (India, EEUU o Canadá) más que en Europa, al tiempo que continúa riéndose de España porque impulsa en Francia la misma planta que tenía para Asturias... aludiendo al precio de la luz y las nuevas ayudas públicas galas.

Relacionado
       

Ahora Meloni buscará nuevos socios para Acciaierie d’Italia, aunque necesitará un préstamo puente de unos 320 millones de euros para garantizar la continuidad de las operaciones. Todo ello con la vista puesta en mantener no sólo la actividad de dicha planta (que está en bajos niveles al producir menos de 4 millones de toneladas de acero al año frente a los casi diez de los que es capaz) sino también sus 10.000 empleos.

En paralelo, el Gobierno Meloni está inmerso en un plan de privatizaciones y ventas de parte de sus participaciones en empresas con la vista en ingresar unos 20.000 millones en 2026. La última operación que se ha conocido al respecto ha sido la posible venta del 4% de la petrolera Eni (de la que controla un 32,4% a través de participaciones del Tesoro y del banco público Cassa Depositi e Prestiti -CDP-), según Bloomberg. Claro que la lista es mucho más extensa y entre otras ventas, está el 25% del banco Monte dei Paschi y el 41% de la aerolínea ITA Airways (la antigua Alitalia) al grupo aéreo alemán Lufthansa que está pendiente del visto bueno de Bruselas. 

Y parece que gusta cómo está haciendo las cosas Meloni, porque en los sondeos su partido, Fratelli d'Italia (Hermanos de Italia), tiene un respaldo del 30%. Por cierto, tanto Meloni, como la líder de la oposición, Elly Schlein, que pertenece al Partido Demócrata (PD), están sopesando presentarse como candidatas de sus partidos a las elecciones europeas, según La Vanguardia.