La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, presentó este lunes el informe que ha elaborado la Comisión Asesora del salario mínimo interprofesional (SMI) para determinar cuál debe ser la subida que debería experimentar esta renta en 2023. El informe contempla una nueva horquilla para el Salario Mínimo Interprofesional, que va desde los 1.046 euros a los 1.082, lo que corresponde a subidas de entre el 4,6% y el 8,2%, planteando cuatro posibles subidas: los escenarios intermedios quedarían en el 5,4% hasta 1.054 euros y 6,6% hasta 1.066 euro,, aunque desde el ministerio han adelantado que será revisada en seis meses según evolucione la inflación. 

Pese a esta "historia de éxito" que nos contaba Yolandísima, hay que recordar que los Inspectores de Trabajo interrupieron la presentación con gritos, abucheos y silbidos para protestar por su situación laboral que "empeora cada día". Y es que hasta en dos ocasiones, a Díaz se le han puesto en huelga sus propios inspectores. 

La ministra se reunía este miércoles con los agentes sociales, aunque no acudían todos, la CEOE decidía darle plantón a Yolanda, pero enviaban una propuesta por escrito donde especificaban su plan, con una subida del SMI desde los 1.000 euros mensuales actuales a 1.040 euros, lo que implicaría un incremento del 4%. CEOE y Cepyme ponen condiciones a esa subida: primero el establecimiento de un régimen de reducción del 20% de la cuota empresarial aplicable al sector agrario, y por otro lado la repercusión del alza del SMI en los contratos del sector público en ejecución. CEOE y Cepyme defienden su postura del 4% de incremento porque supera la subida salarial media pactada en los convenios firmados en 2022 (3,03%) y porque también es superior a la pactada con los funcionarios (3,5%).

Por su parte, CCOO y UGT mantienen sus reivindicaciones: proponen la subida a 1.100 euros mensuales, en concreto piden que el SMI se sitúe entre los 1.082 euros mensuales y 1.100 euros al mes. Mari Cruz Vicente, la secretaria confederal de Acción Sindical de CCOO ha declarado tras la reunión que ha echado en falta la presencia de la patronal y ha aprovechado para recordar a los empresarios que tienen "la obligación" de asistir "a una reunión de estas características".

 

 

"Saben que siempre busco un acuerdo y aquí me van a encontrar", ha asegurado la vicepresidenta, quien ha afeado a la CEOE el negociar "a través de cartas" y "en diferido", lo que a su juicio "no es lo correcto".

Queda pendiente un segundo encuentro que no tiene fecha por ahora. Resumiendo, las posiciones en la mesa de diálogo son las siguientes: el Ministerio ha acudido sin una propuesta concreta, CCOO y UGT proponen la subida a 1.100 euros y CEOE y Cepyme de 1.040 euros, pero nadie habla de que hay que suprimir las cuotas sociales y, en la medida en que sea posible, bajar las retenciones del IRPF para los trabajadores que cobran ese salario mínimo.

Dicho en otras palabras, que el trabajador cobre más y el Estado ingrese menos.