Redeia (antes Red Eléctrica Española) ha publicado sus resultados de 2023, aunque puede que no haya elegido el mejor día a nivel bursátil: ha sido bastante aciago para todo el sector energético, frente a un Ibex en ligero color rojo (-0,45%), porque la cotización de Redeia ha caído un 1,99%, aunque menos que Acciona (-3,79%), Acciona Energía (-2,05%) o Endesa (-2,84%), entre otras. Un descenso en la cotización de la compañía transportista de luz y operadora del sistema eléctrico española que preside Beatriz Corredor, exministra socialista y amiga de Pedro Sánchez, a pesar de que por fin, traía buenas noticias con la remontada en el último trimestre de 2023 frente a las malas cifras de los periodos intermedios anteriores en la comparativa con los de 2022. Y por cierto, la alegría en bolsa no le viene mal, si se tiene en cuenta el hundimiento que acumula la acción desde la llegada de Corredor. 

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La facturación del grupo, cifra de negocio, ha seguido en su senda alcista: ha aumentado en un 2,4% respecto al 2022, pasando de 2.015 millones de euros a 2.064,1 millones. Ello incluso habiéndose reducido la demanda de electricidad en un 2,3%, lo que indica cierta buena gestión al haber obtenido mayores ingresos con una menor producción. 

cifras Redeia 2023

Por fin, aunque ha llevado su tiempo, ha tenido un mayor resultado del ejercicio 2023 respecto al 2022: un 3,7% superior, que traducido en términos absolutos ha supuesto 24,9 millones más, hasta situarse en 689,6 millones. Eso sí, la contribución de las participadas ha seguido creciendo, en concreto en un 29,2%. Por su parte, la capacidad de generar recursos (medida a través del resultado bruto de explotación -ebitda-) se ha incrementado entre 2023 y 2022, como ya pasó entre 2022 y 2021. En concreto, en 2023 el ebitda ha ascendido a 1.507,8 millones de euros (+1,1%). 

Parece que Redeia no tenía un plan alternativo ante una subida de tipos de interés, tal y como evidencia un aumento muy considerable del coste medio de su deuda, pasando del 1,62% a 2,14%

 

 

Beatriz Corredor y Roberto García Merino

 

Finalmente, toca echar un vistazo a la estructura de deuda, ya que es de especial importancia en un grupo tan endeudado. A cierre de 2023, la deuda financiera neta de Redeia ha sido de 4.975,5 millones, un 7,4% superior a la reconocida a cierre de 2022 (4.633,8 millones). Niveles de endeudamiento que siguen siendo muy elevados y preocupantes para el grupo, y más aún cuando todavía está presente una estructura tan alcista de tipos de interés y que no se estima que cambie en el corto plazo. De hecho, ese incremento de deuda neta financiera entre períodos ha provocado un empeoramiento en la capacidad de devolución de la deuda (medida a través del indicador deuda neta/ebitda), que ha pasado de 3,10 a 3,3 en 2023. Asimismo, a diferencia de lo que ha ocurrido en otros grupos vistos en nuestros artículos, parece que Redeia no tenía un plan alternativo ante una subida de tipos de interés, tal y como evidencia un aumento muy considerable del coste medio de su deuda, pasando del 1,62% a 2,14%.

Conclusión: tanto los resultados como la variación de su cotización han sido buenos, pero ha aumentado el coste medio de su deuda y ha empeorado la capacidad de devolución de la misma. Toca amortizar deuda o mejorar ebitda para no caer en la preocupación. Y ojo, así parece algo complicado que se cumpla el anuncio de inversiones récord en 2024 para avanzar en la transición energética en España: la compañía que preside Beatriz Corredor y tiene como CEO a Roberto García Merino aspira a invertir en torno a 1.000 millones, frente a los 996,2 millones. No parece una cifra tan de récord, cuando es muy similar a la de 2023, pero claro la palabra récord queda muy bonita. Y por cierto, más que en transición energética, urge invertir en la red, porque está al límite

Y por cierto, en relación a las remuneraciones de las consejeros, destacar que la de Corredor se ha mantenido estable en 546.000 euros (no está mal, teniendo en cuenta que el 20% de Redeia es propiedad del Estado, por lo que lo pagamos todos los españoles). Mientras que la de García Merino ha bajado un 9,06%, a 833.000 euros.