Redeia (antigua Red Eléctrica Española) publicó sus resultados a cierre del mercado el pasado 31 de octubre, en vísperas del festivo de Todos los Santos. Traemos malas noticias, una vez más, el resultado del grupo que preside la exministra socialista Beatriz Corredor no ha hecho nada más que bajar de manera comparativa con los períodos intermedios de 2022. En los nueve primeros meses, Red Eléctrica Española ha tenido un menor resultado consolidado atribuido a la sociedad dominante respecto al mismo periodo de 2022 de un 2,9%, que traducido en términos absolutos ha supuesto 16,1 millones de euros (M€) menos.

Antes de continuar con el análisis comparativo de la evolución de las principales magnitudes de la cuenta de resultados, estudiaremos de manera breve la reacción en bolsa, con el fin de que nuestro querido lector pueda sacar algunas conclusiones. El precio de la acción de Redeia ha disminuido en un 0,94% entre los días 30 y 31 de octubre, situándose en los 14,70 euros. En igual comparativa el Ibex 35, se ha incrementado en un 0,04%, lo que indica que el mercado esperaba muy poco de los resultados del grupo. Y este jueves, el parqué tampoco da alegrías a la compañía que preside Beatriz Corredor y que tiene como CEO a Roberto García Merino: sube un 0,99%, mientras el Ibex lo hace un 1,77%,

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Pasemos al estudio de las principales magnitudes que componen el resultado del grupo que tiene como principal accionista a la SEPI (o sea, al Estado) con un 20%; seguido de Amancio Ortega (5%) -a quien Inditex le da muchas más alegrías, por ejemplo, con el reparto de dividendo, pues este jueves recibe 1.108,5M€- y del fondo BlackRock (4,99%). El beneficio neto de Redeia en los nueve primeros meses ha sido de 535,3M€, frente a los 551,4M€ de hace un año, lo que supone un descenso nada despreciable del 2,9% y muy superior al observado entre los anteriores períodos intermedios de 2022 y 2023 (los cuales habían sido cercanos al 1%). Vayamos ahora con el estudio segregado de las cifras que componen el resultado consolidado.

Redeia no ha realizado una buena gestión de sus gastos de explotación, ya que ha incrementado sus gastos recurrentes en un mayor porcentaje que sus ingresos. El gasto operativo ha sido hasta septiembre de 497,5M€, un 15,7% superior

La facturación del grupo, cifra de negocio, ha seguido en su senda alcista. Al cierre de septiembre, ha aumentado en un 2,8%, pasando de 1.554,8M€ a 1.597,8M€. Es decir, de acuerdo con lo mencionado en el anterior párrafo, en iguales términos comparativos, ha obtenido una cifra de resultado consolidado negativa con un incremento de ingresos considerable, lo que indica que el grupo ha incrementado sus gastos de explotación entre períodos, tal y como veremos a continuación. Una práctica habitual -criticada por este autor- de Redeia ya vista en períodos anteriores.

La capacidad de generar recursos, medida a través del indicador resultado bruto de explotación (ebitda), ha aumentado ligeramente, al igual que ocurrió en la comparativa entre los períodos de 2022 y 2021. El ebitda de Redeia ha alcanzado los 1.183,1M€, cantidad superior en un 0,1% a la misma de hace un año, que fue de 1.182,3M€. Es decir, pese a que el ebitda se ha incrementado, el grupo no ha realizado una buena gestión de sus gastos de explotación, ya que ha incrementado sus gastos recurrentes en un mayor porcentaje, que no cuantía porque en ese caso estaríamos ante un ebitda negativo, que el incremento de sus ingresos. El gasto operativo ha sido hasta septiembre de 497,5M€, un 15,7% superior al de hace un año.

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Finalmente, echemos un vistazo a la estructura de deuda, ya que es de especial importancia en un grupo muy endeudado como Redeia, con una deuda financiera neta de 4.970,6M€, superior en un 7,3% a la del cierre de 2022, y más aún cuando está presente una estructura tan alcista de tipos de interés como la actual. A diferencia de lo que ha ocurrido en otros grupos vistos en nuestros artículos, recomiendo que lean todos para que no se pierdan nada, parece que Redeia no tenía un plan B ante una subida de tipos de interés, tal y como evidencia un aumento muy considerable del coste de su deuda, pasando del 1,53% a 2,13%, del cierre de septiembre de 2022 al cierre del mismo mes de este año; y ha decrementado la vida útil de su financiación en igual comparativa, pasando de los 5,2 años a los 4,7 años.

Conclusión: tanto los resultados Redeia, así como su precio de cotización, van a la baja, pese a haber obtenido mayores ingresos. Además, el grupo ha incrementado el coste de su deuda y decrementado la vida media de la misma, lo que puede originarle graves problemas de liquidez en el futuro si su situación no mejora. Su deuda sigue siendo muy alta y además, aumenta período tras período. 

Y por cierto, su Consejo de Administración ya ha aprobado el reparto de un dividendo a cuenta de 0,2727 euros por acción con cargo a los resultados de 2023, similar al distribuido el año pasado.