Casi cerrando el ciclo de presentaciones de resultados de las sociedades del Ibex 35, llegan los de Inditex. La marca de moda fundada y controlada por Amancio Ortega y que preside Pablo Isla (quien dejará el cargo con una buena indemnización el próximo día 31 en manos de Marta Ortega, que no ha estado en su despedida ante los periodistas), lleva unos ejercicios que podríamos calificar como bastante convulsos por causas, en su mayor parte, no atribuibles directamente a su gestión, y que quizás gracias a la implantación de la venta online, a su concepto flexible de tiendas y a la gestión de Isla, han tenido menos repercusión en sus resultados que en la competencia. A pesar de que la presentación de las cifras del ejercicio 2021 haya sido de un gran logro, se alejan mucho de las previsiones iniciales y de las expectativas de los analistas y por lo que se ve en su cotización también de lo que esperaba el mercado (a hora y media del cierre de la sesión, bajaba un 0,73%, y la ha concluido con un descenso del 2,46%).

Si les parece vamos a ver los números del ejercicio 2021 (1 de febrero de 2021 a 31 de enero de 2022), que ya adelantamos que casi devuelven a la compañía a la situación prepandemia del 2019. Por ejemplo, en el resultado neto atribuido, que asciende a 3.243 millones de euros (M€), un 193,2% superior al de 2020, y que como hemos dicho, se queda a un 12,2% de los 3.639M€ que obtuvo en el 2019, el cual supuso el mejor obtenido por el grupo textil.

El resultado neto atribuido asciende a 3.243 millones de euros (M€), un 193,2% superior al de 2021, y se queda a un 12,2% de los 3.639M€ que obtuvo en el 2019, el cual supuso el mejor obtenido por el grupo textil

Las ventas han ascendido a 27.716M€, tras registrar un incremento interanual de un 35,8%, y se quedan a tan solo un 2,06% de las conseguidas en 2019. Se ha de tener en cuenta que en el ejercicio que nos ocupa, en el primer trimestre fiscal (febrero-abril 2021), con algunas restricciones en vigor, no se dispuso de un 24% de las horas comerciales y en el cuatro trimestre, por la incidencia de Omicron se registraron menores ventas que representaron 400M€ de impacto extraordinario, y que con un incremento de descuentos quedaron en 210M€. La venta online supone ya el 25,5% de las ventas totales, con un crecimiento del 14%, alcanzando los 7.500M€. Gran visión del mandato de Isla, que apostó por esta línea de negocio que ha supuesto la gran tabla de salvación de las ventas del grupo en tiempos difíciles de pandemia. Además, ha elevado a Inditex al liderato mundial del textil en venta, tanto presencial como electrónica.

Por áreas geográficas, las ventas descienden unas décimas en Europa, que representa el 48,4% sin incluir nuestro país. España es su principal mercado, aportando el 14,4% de las ventas (-0,2%). Tras Europa, se sitúan Asia, con el 19,7% (-3,5%) y América, con el 17,5% (+4%), donde destaca que EEUU se ha convertido en el segundo mayor mercado para Inditex, tras España.

El Ebitda alcanza los 7.183M€, tras crecer un 57,8% y ya se sitúa a un 5,7% del obtenido en 2019, y después de amortizaciones -que bajan un 4,7%-, el Ebit queda a tan solo un 0,5% del de 2019 y supera en un 8,01% el de 2020

La contención de costes comienza a ser la gran baza de la cuenta de resultados de Inditex. Durante el ejercicio se han cerrado 352 tiendas dentro de la política de conservar solo puntos de venta rentables o de un real valor añadido. La cifra de gastos ha crecido un 26% hasta los 8.596M€, con incrementos del 24% en los de personal, un 20% en el resto de los gastos operativos y 338M€ (+187%) en arrendamientos operativos. Esto puede ser engañoso, ya que si lo miramos de otra forma, mientras que los costes en el 2019 y 2021 suponían algo más del 44%, en el presente suponen el 42,9%. El Ebitda ha alcanzado los 7.183M€, tras crecer un 57,8% y ya se sitúa a un 5,7% del obtenido en 2019, y después de amortizaciones -que bajan un 4,7%-, el Ebit queda a tan solo un 0,5% del logrado en 2019 y supera en un 8,01% al del pasado ejercicio.

Cifra importante es la de la recuperación de la generación de caja libre, ya que después de los 631M€ generados el pasado ejercicio, los del presente han ascendido a 3.959M€, que por un 0,04% suponen al máximo histórico conseguido en el 2019. El descenso en 168M€ por arrendamientos desde 2019 y los 5.085M€ de caja por operaciones, 3.741 más que en el pasado ejercicio, permiten mantener el nivel de 1.126M€ en inversiones sin afectar la caja generada.

Sin en cambio el fondo de maniobra operativo alcanza los -2.526M€, un 47,63% más que en el pasado ejercicio debido principalmente a la apuesta por un crecimiento de las existencias en un 31,06%, hasta los 3.042M€, por lo que incrementa también las deudas con proveedores en 1.664M€, a 6.411M€.

El fondo de maniobra operativo alcanza los -2.526M€, un 47,63% más que en el pasado ejercicio debido principalmente a la apuesta por un crecimiento de las existencias en un 31,06%, hasta los 3.042M€

Parece que Inditex comienza a salir del que ha sido quizás el periodo más complicado de su existencia, la cual empezó allá por 1975 en La Coruña. La pandemia del Covid les sorprendió en la apuesta de crecimiento y transformación más grande emprendida, pero la situación política mundial parece que les devuelve a la casilla de salida. Evidentemente, los retos continúan siendo importantes y parece que les crezcan los enanos, ya que en plena salida del impacto económico de la situación Covid, se meten ellos solitos en un cambio de presidencia, cargo que asumirá Marta Ortega el próximo 1 de abril, o los meten en la situación bélica en Ucrania, que les ha obligado a cerrar las 85 tiendas que tienen en este país y las 502 de Rusia.

Aún así la propuesta de pay out ordinario del 60% del beneficio y otros adicionales extraordinarios, se mantiene. De hecho, el Consejo propondrá a la Junta un dividendo total de 0,93€ por acción a pagar en mayo y noviembre del presente ejercicio. Además, se ha anunciado que el dividendo extraordinario correspondiente al ejercicio 2022 que ha iniciado el pasado febrero será de 0,40 euros, un 33% superior al del ejercicio 2021.

El mercado parece que hoy por lo menos tampoco les compra la euforia que tratan de transmitir.