Redeia ha dado a conocer sus resultados de los nueve primeros meses, pero no ha tenido conferencia con los analistas. Su presidenta, Beatriz Corredor, sigue en sus trece porque no dimite y no cree que tenga culpa del apagón del pasado 28 de abril, pues continúa sin hacer provisiones... y echando la culpa a las eléctricas.

Eso sí, la exministra socialista y amiga de Pedro Sánchez debería tener en cuenta dos aspectos. Primero, que ya hay una demanda de Iberdrola, no contra Redeia, sino contra la propia Corredor, por situar el origen en “una planta fotovoltaica de alta potencia en Badajoz” (concretamente, en la de Núñez de Balboa, que pertenece a la eléctrica que dirige Ignacio S. Galán). Un argumento que también respaldó la directora general de Operación de Red Eléctrica, Concepción Sánchez, en su comparecencia en la comisión de investigación del Senado. Y segundo, aunque ahora, como ya ocurrió en el primer semestre, “los administradores estiman que no es probable que el mencionado incidente implique la salida de recursos del grupo en el futuro”, también señalan que, como continúan en marcha diversas investigaciones, su estimación “podría verse modificada en el futuro”... y teniendo el Estado el 20% del capital de Redeia, parte del dinero saldrá de los bolsillos de todos los contribuyentes.

Dejando a un lado el apagón, los resultados de la compañía que opera el sistema eléctrico español y gestiona el transporte de luz en alta tensión no han sido para tirar cohetes y se han situado en línea con lo previsto por el consenso de analistas. Los ingresos se han incrementado un 2,5%, a 1.218,1 millones de euros, de los que la gestión y operación de infraestructuras eléctricas nacionales ha aportado 1.073,1 millones (+3,2%); la transmisión eléctrica internacional y el resultado de las sociedades participadas, 104,3 millones; y la fibra óptica, 111,8 millones.

 

Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) ha ascendido a 950,9 millones (+3%) y el resultado neto de explotación (ebit) se ha situado en 615,6 millones (+3,8%). Sin embargo, el beneficio neto ha bajado un 4,6%, a 389,8 millones, empeorando el comportamiento del primer semestre, cuando estaba estancado. Y ojo, la deuda financiera neta ha crecido un 13,3%, a 6.083,4 millones, debido al fuerte impulso a las inversiones (967,5 millones, un 47,6% más). Entre dichas inversiones, 915 millones han correspondido a la filial Red Eléctrica, encargada de la operación del sistema y del transporte de luz, donde el objetivo es alcanzar los 1.400 millones este año.

Claro que a pesar de menos beneficio y más deuda, Redeia ha aprobado un dividendo de 0,20 euros con cargo a los resultados de este año, que se abonará el próximo enero. Eso sí, ni siquiera con dicho anuncio ha recibido premio bursátil: su cotización baja un 0,24%, frente a un Ibex 35 que sube un 0,65%,... y no olviden que acumula una depreciación del 13% en los últimos seis meses (o sea, desde el apagón).