La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, tiene un particular modo de expresarse. Atención a su intervención de ayer miércoles en el Congreso de los Diputados: "Hoy en España hay más gente viviendo de alquiler que nunca", y lo dice orgullosa no se crean.
Isa, claro que sí. En España hay más gente que nunca viviendo de alquiler, pero porque vuestra política en materia de vivienda ha sido tan nefasta que no pueden acceder a otra cosa. En una generación hemos pasado de la vivienda en propiedad a la vivienda en alquiler. Con Sánchez ascendemos hasta un tercer y no menos glorioso escalón: a lo único que pueden aspirar los jóvenes de hoy, al menos en las grandes ciudades, es a una habitación con derecho a cocina y baño compartido con prójimos desconocidos. No es para sentirse orgullosa precisamente.
Y ojo, no lo decimos nosotros, el Banco de España informa de que el 75% de los que se encuentran bajo un contrato de arrendamiento no pueden acceder a comprar una vivienda. El precio de la vivienda se dispara mes tras mes, el monto para comprar una casa es tres veces superior a lo que han subido los salarios.
Comprar una vivienda supone esfuerzo del 40% de la renta disponible. Es más, el último estudio de Idealista sobre el mercado, demostraba que la Ley de Vivienda de Sánchez ha provocado que desaparezca más de la mitad de la oferta y que los precios se disparen un 30%.
Por no hablar del precio del alquiler, que también aumenta sin control, todo ello mientras la única respuesta que dan desde el Gobierno es el tope de precios, cuando se ha demostrado que no funciona, a lo que sumamos el miedo a la okupación.
En el entretanto, con una demanda creciente, nulas iniciativas y una fiscalidad por las nubes, no se construye vivienda nueva, sólo se promete que se construirá, pero no se ha visto ni un ladrillo puesto, ni se libera suelo, claro está.
