Prosegur acumula una revalorización bursátil del 24,89% en los últimos días, tras conocerse la extraña opa de Helena Revoredo para elevar su participación al 75%, desde el 59,799% que controla actualmente. Este movimiento por parte de la presidenta de la compañía de seguridad se debe a que quiere controlar aún más Prosegur Cash, un negocio maduro que general el 80% del resultado bruto de explotación (ebitda) y el 43% de las ventas, y que tiene mucho potencial en Hispanoamérica.

Esta empresaria argentina de 76 años es una de las 100 personas más ricas de nuestro país, pues aparece en el puesto 30 de la lista elaborada por la revista Forbes. Ocupa el cargo de presidenta y primer accionista (a través de la sociedad Gubel) de la compañía de seguridad que fundó su marido, Herberto Gut (fallecido en 1997) en 1976. Fruto de este matrimonio nacieron cuatro hijos (Chantal, Christian, Germán y Bárbara) y los dos primeros trabajan tanto en Prosegur como en su filial dedicada fundamentalmente al transporte de fondos.

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Recuerden que Revoredo controla ya el 59,799% de Prosegur, que a su vez es dueña del 79,418% de Prosegur Cash. Ahora ha lanzado una opa para elevar su participación en la primera al 75%, al tiempo que se mantiene en la presidencia. Su hijo Christian es vicepresidente ejecutivo y CEO en la compañía de seguridad, así como presidente ejecutivo de Prosegur Cash; y Chantal es consejera dominical en ambas empresas. Tras conocerse la extraña opa algunos fondos de inversión han incrementado su posición en el capital de la compañía de seguridad (Fidelity y Wellington Management Group, entre ellos).

En la extraña decisión de lanzar una opa sobre Prosegur por parte de Revoredo ha pesado que el negocio de cash genere el 80% del ebitda con el 43% de las ventas, mientras el de seguridad sólo aporta el 15% del ebitda pese a representar más de la mitad de las ventas. Estas cifras reflejan que cash es un negocio maduro que aún tiene recorrido y les va a dar una alta rentabilidad, pues tiene oportunidad de crecer en países con niveles de uso de efectivo alto y de sacar más provecho a Hispanoamérica, donde se general el 51% de sus ventas. Además, no hay que perder de vista que la opa se ha lanzado a un precio barato.