Más muestras de que The Walt Disney Company hace mucho tiempo que ya no es lo que era y sólo le importa ser cuanto más progre mejor. Esto se puede ver en cómo insiste en la agenda LGTBQ+ (lesbianas, gais, trans -transgénero y transexuales-, bisexuales, queer -su identidad trasciende la dicotomía hombre/mujer y no obedece a las ideas fijadas de sexualidad y género- y un largo etcétera), pero ojo, porque ya le salen críticas hasta entre sus propios empleados de dicho colectivo.

Vamos por pasos. Lo primero a tener en cuenta para entender dicha agenda es que Disney es un buen discípulo del Nuevo Orden Mundial (NOM). Esto se refleja no sólo en su apuesta por la ideología de género y el ateísmo en los contenidos, sino también en su defensa del adoctrinamiento de niños (o “corrupción de menores”, como refiere el líder de Vox, Santiago Abascal). Una agenda que se ha reconocido oficialmente y que tiene el respaldo de muchos directivos del gigante estadounidense de entretenimiento, entre ellos, la presidenta, Susan E. Arnold, y el consejero delegado, Bob Chapek.

A finales de este año, la mitad de los personajes de las películas de animación serán de este colectivo y pertenecientes a minorías étnicas. Así lo ha anunciado Karey Burke, directora general de contenido de entretenimiento de Disney

La insistencia en la agenda LGTBQ+ se puede ver en que a finales de este año, la mitad de los personajes de las películas de animación serán de este colectivo y pertenecientes a minorías étnicas. Así lo ha anunciado Karey Burke, directora general de contenido de entretenimiento de Disney, en un charla vía Zoom dentro de la campaña ‘Reimagine Tomorrow’ (Reimaginar el mañana), como recoge El Debate.

Ya saben lo que a Disney le gusta la inclusión y la diversidad... Y es más, Burke se define como madre de un niño transgénero y de otro pansexual, y quiere solucionar un ‘problema’ de la multinacional: “Tenemos muchos, muchos, muchos personajes LGBTQI y, sin embargo, no tenemos suficientes narraciones en las que los personajes homosexuales simplemente se conviertan en personajes y no tengan que tratar sobre historias homosexuales”. Y parece que ya han empezado a cambiar las cosas, como se puede ver, por ejemplo, en la inclusión de un beso lésbico en la película Lightyear, contra la que ya han protestado casi 20.600 padres en esta petición

Gary Lucía advierte que a la ley de Florida se la llamó de forma intencionadamente engañosa ‘Don’t Say Gay’ por parte de los activistas LGTB para atraer a gente porque “sabían que cualquier ataque a los homosexuales sería recibido con indignación”, pese a que “no mencionaba la palabra ‘gay’ ni una sola vez”

Una insistencia en la agenda LGTBQ+ que también se ve en la oposición de Disney ante la ley del estado de Florida que ha impulsado el gobernador republicano Ron DeSantis y que prohíbe adoctrinar a niños en ideología de género en las escuelas, llegando a amenazar a dicho estado (donde su ubica su primer y famoso parque temático Disney World) con la suspensión de donaciones. Pero DeSantis no se achantó y firmó dicha ley, lo que marcó su entrada en vigor. Desde Disney se ha lanzado un comunicado donde afirman que “nunca debería haberse aprobado” y que su objetivo es derogarla.

Sin embargo, no todos los empleados homosexuales de la factoría de Mickey Mouse están de acuerdo con esta postura, por ejemplo, Gary Lucía, como recoge Religión en Libertad, haciéndose eco de lo que ha publicado en Flashing Green. “Como gay y empleado de Disney, apoyo la Ley de derechos de los padres en la educación y quiero dejar constancia de que no estoy de acuerdo con los líderes y grupos ‘LGBTQ+’ de Disney que pretenden hablar en mi nombre”, ha señalado Lucía. Es más, ha advertido que a la citada ley de Florida se la llamó de forma intencionadamente engañosa ‘Don’t Say Gay’ (No Digas Gay)” por parte de los activistas LGTB para atraer a gente porque “sabían que cualquier ataque a los homosexuales sería recibido con indignación”, pese a que “no mencionaba la palabra ‘gay’ ni una sola vez”, y así se ocultaba “la parte de la ideología de género, que es lo que realmente debería preocupar a la gente”.

“Disney, la empresa, reconocida mundialmente por el entretenimiento familiar y para niños, respalda enseñar a los niños una ideología de género peligrosa, destructiva, infundada e ilógica, y trabaja activamente para evitar que los padres protejan a sus hijos”, subraya este empleado homosexual

Gary Lucía considera que Chapek “ha ido demasiado lejos” cuando anunció que Disney lucharía contra la citada ley de Florida, la cual sólo intenta “proteger a los niños de una ideología abusiva a la que están expuestos en las escuelas de todo el país”. Asimismo, critica la ideología de género como un sistema de creencias no basadas en hechos o ciencia, y considera que en la escuela sólo se deben enseñar hechos. “Disney, la empresa, reconocida mundialmente por el entretenimiento familiar y para niños, respalda enseñar a los niños una ideología de género peligrosa, destructiva, infundada e ilógica, y trabaja activamente para evitar que los padres protejan a sus hijos”, ha subrayado Lucía.