El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado los datos definitivos de la Contabilidad Nacional del tercer trimestre del año

En su avance del pasado 27 de octubre, el INE cifraba el crecimiento intertrimestral en el 0,3%. Y el interanual (tercer trimestre de este año con el tercer trimestre del año anterior), en el 1,8%. 

Pue bien: el INE confirma esas previsiones, pues  el PIB español creció un 0,3% en el tercer trimestre de 2023 respecto al trimestre anterior (en el segundo trimestre, la economía española había avanzado un 0,5% y en el primero, un 0,4%). 

En tasa anual (es decir, comparando el tercer trimestre de este año con el tercer trimestre del año anterior), el PIB español aumentó un 1,8% (cuando en el segundo trimestre, el crecimiento anual fue del 2,2% --recalcó el mismo INE-- y en el primero, del 4,2%). 

Además, cabe destacar que este menor crecimiento del PIB tanto en tasa intertrimestral como interanual se produjo en el trimestre veraniego, ese que se supone que registra una gran actividad en servicios como viajes, hostelería, turismo...

En concreto, la rama de transporte, comercio y hostelería aumentó un 3,2% en el tercer trimestre, frente al 4% del segundo trimestre y frente al 8,8% del primero. 

La variación interanual del valor añadido bruto de los 'servicios' es del 2,6%, lo que supone tres décimas menos que la del trimestre precedente (2,9%). 

Pero es que la ‘industria’ creció tan solo un 0,4% en el tercer trimestre, frente al 1% del segundo y el 4,4% del primero. 

Otro ejemplo: la ‘construcción’ aumentó un 0,9% en el tercer trimestre, frente al 2,1% del segundo y el 4% del primero. 

Por su parte, la 'inversión' se redujo un 0,6% tras dos trimestres consecutivos en positivo.

Las exportaciones de bienes y servicios presentan una variación interanual del -2,3%, lo que supone 1,5 puntos menos que en el trimestre anterior. 
Mientras que las importaciones de bienes y servicios varían un −2,4% respecto al mismo trimestre del año anterior, 2,2 puntos menos que en el segundo trimestre.

La contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual del PIB es de 1,8 puntos, cinco décimas inferior a la del segundo trimestre.

Así pues, la palabra que cabría aplicar a estas cifras es 'desaceleración' o 'ralentización' de la economía española, que es justamente la preocupación que albergan algunas entidades como por ejemplo, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AiRef), que prevé que el PIB crecerá este año un 2,3% (frente al 2,4% de la previsión del Gobierno) y un 1,7% en 2024 (frente al 2% del Gobierno). En esa misma previsión de crecimiento del 2,3% para este año coincide el Instituto de Estudios Económicos. 

Pese a todas estas cifras, el Ministerio de Economía que todavía dirige Nadia Calviño (hasta el próximo 1 de enero, cuando huya al Banco Europeo de Inversiones), especializado en propaganda, ha destacado que el crecimiento trimestral del 0,3% logrado en verano confirma "la positiva evolución de la economía española". "Este crecimiento diferencial es muy relevante en un contexto de elevada incertidumbre internacional, subida de los tipos de interés y estancamiento de la zona euro".

Cabe recordar que a mediados de este mes de octubre, el Gobierno entonces en funciones remitió el Plan Presupuestario de 2024 a la Comisión Europea. Según ese plan, la economía española crecerá este año un 2,4% (frente al 2,1% de su anterior previsión). Mientras que en 2024, vaticina que el PIB crecerá un 2% (frente al 2,4% de su anterior previsión). Veremos si esas previsiones se cumplen...