Philips pedió 698 millones de euros en 2024, en comparación con las pérdidas de 463 millones del año anterior, según ha informado el fabricante holandés de dispositivos médicos.

La causa de este mal resultado ha sido un escenario macroeconómico adverso y la disminución de las ventas en China.

Los ingresos llegaron a los 18.021 millones de euros en 2024, una ligera disfunción en comparación con los 18.169 millones de euros del año anterior. 

El beneficio ajustado antes de intereses, impuestos y amortizaciones (Ebita) le supuso 921 millones en 2024, frente a los 183 millones de 2023.

El director general de la multinacional, Roy Jakobs, aseguró que el objetivo de Philips es “impulsar mejoras en la rentabilidad y el flujo de caja, así como en el crecimiento de pedidos y ventas”. Y destacó que la compañía ha superado parte de los litigios en Estados Unidos en relación a sus dispositivos ‘Respironics ‘para la apnea del sueño, habiendo tenido que desembolsar 1.100 millones de dólares.

No obstante, el grupo holandés de tecnología sanitaria también se halla inmerso en Europa en un conflicto por culpa de sus respiradores para la apnea del sueño y ventiladores de uso hospitalario, pues podrían ser potencialmente tóxicos. De hecho, un tribunal civil de Milán examina una demanda colectiva paneuropea por esa razón. Philips sostiene que «los productos no son potencialmente tóxicos», recogió La Razón

Tras difundirse estos resultados, las acciones de Philips se desplomaban un 11,15%.