Pernod Ricard recibe premio en bolsa (su cotización sube casi un 5% en las primeras horas de la sesión, entusiasmo que después se ha rebajado al 2%) al superar lo esperado por los analistas y lograr ganar más en su último año fiscal (julio de 2024 a junio de 2025), a pesar de menores ventas. Y ojo, prevé que las ventas sigan a la baja en el próximo ejercicio, sobre todo en los primeros meses, por culpa de EEUU, China y el impacto de la subida de los impuestos especiales en el estado indio de Maharashtra, sobre todo, los que afectan al alcohol.

Este grupo francés de licores y champagnes está celebrando su 50 aniversario, aunque sus orígenes son más antiguos. Cabe recordar que se fundó en 1975, cuando Paul Ricard y Jean Hémard fusionaron sus dos empresas de bebidas espirituosas a base de anís. Eso sí, Ricard se había creado en 1932, mientras que Pernod se remontaba a 1805, y en 1975 ambas familias decidieron unir fuerzas. Hoy, tras años de compras y de expansión, distribuye más de 200 marcas de licores y champagnes en 160 países, de hecho, es dueño de las firmas de ginebra Beefeater y Seagram’s; las de whiskies Jameson, Ballantine’s y Chivas; las de rones Malibu y Havana Club; la de vodka Absolut; la del aguardiente de orujo Ruavieja; y las de las bebidas para aperitivos St. Petroni y Ricard; entre otras muchas, así como algunas bebidas sin alcohol. Además, en España no sólo vende, sino que también fabrica, por ejemplo, en el Centro de Producción ubicado en Labores (Ciudad Real), que el pasado noviembre celebró su 40 aniversario. Y en nuestro país cuenta con una filial que se creó en 1997 y es la distribuidora líder de espirituosos del mercado nacional.

Se fundó en 1975, cuando Paul Ricard y Jean Hémard fusionaron sus dos empresas de bebidas espirituosas a base de anís. Eso sí, Ricard se había creado en 1932, mientras que Pernod se remontaba a 1805, y en 1975 ambas familias decidieron unir fuerzas

En este grupo francés se mantiene como primer accionista la familia Ricard (14,3% del capital), seguido de varios fondos de inversion (Groupe Bruxelles Lambert, Massachusetts Financial Services, Wellington Management, Capital Research and Management Company,Wellington Management Group, The Vanguard Group y BlackRock, entre otros). Se encuentra dirigido por la tercera generación, representada por Alexandre Ricard, que es presidente y director ejecutivo, así como nieto de Paul. Alexandre se incorporó al grupo en 2003 y tras ocupar distintos puestos, escaló a la cúpula en septiembre de 2011 como director general de la Red de Distribución y miembro del Consejo de Administración en representación de Société Paul Ricard. Esta última silla la ocupó hasta el 29 de agosto de 2012, cuando fue nombrado director general adjunto y director de Operaciones; y más adelante, el 11 de febrero de 2015, ascendió a presidente y director general de Pernod Ricard. Y en el Consejo de Administración del grupo francés también se sienta Patricia Ricard, que también es nieta de Paul.

Alexandre y Patricia Ricard

 

Volvamos a los resultados del último año fiscal, pues el premio bursátil supone cierta alegría porque la cotización de Pernod Ricard acumula una depreciación del 19% en el último año y del 4% en lo que va de 2025, además su capitalización bursátil se sitúa en unos 26.260 millones de euros, casi la mitad de lo que vale el grupo británico Diageo (dueño de Johnnie Walker, Tanqueray, Smirnoff y Baileys, entre otras marcas) en bolsa. Por cierto, este último grupo facturó casi lo mismo en su último ejercicio, pero ganó un 4% menos, y dejó de estar presidido por el español Javier Ferrán el pasado 5 de febrero, quien se mantiene como presidente no ejecutivo del holding aéreo IAG.

La destilería francesa Pernod Ricard ha bajado sus ventas, hasta 10.959 millones, lo que supone un 5,5% menos en cifras absolutas y un 3% en términos orgánicos (sin impacto del tipo de cambio ni variaciones en el perímetro) que en el anterior ejercicio. Una cifra inferior a la obtenida por Diageo en su último año fiscal, que fue de unos 17.494 millones. En el descenso de las ventas del grupo francés han influido las bajadas en todos sus mercados, especialmente en China (-21%) por la continua debilidad de la confianza del consumidor, que lastra la demanda, y debido a que el cierre anticipado de una investigación antidumping de coñac elevó el inventario de los distribuidores. América ha aportado una facturación de 3.154 millones (-6%); Europa, 3.170 millones (-4%); y Asia y el resto del mundo, 4.635 millones (-7%). Sólo en el cuarto trimestre fiscal (abril a junio), los ingresos han bajado un 6%, sobre todo, debido a la incertidumbre por los aranceles en EEUU, que afectó al inventario, y donde ya se contemplan ajustes para el ejercicio actual; y la debilidad de la demanda en China.

Por su parte, el beneficio neto de Pernod Ricard, a diferencia del de Diageo (-4%, a 2.034 millones), se ha movido al alza, al haber subido un 10%, a 1.626 millones. En esto último ha influido el hecho de que los costes no recurrentes hayan sido significativamente inferiores.

Para el ejercicio actual, Pernod Ricard ha referido que será “un año de transición”, aunque prevé mejora de la tendencia de ventas en su segundo semestre fiscal (enero a junio). Eso sí, de cara a su primer trimestre (julio a septiembre), prevé que siga habiendo caída de ventas por los ajustes de inventario en EEUU y China, así como por el impacto del cambio en los impuestos especiales de un estado de la India (en concreto, en el de Maharashtra). Además, estima que habrá crecimiento orgánico de ventas a más largo plazo y también del margen orgánico por la mejora de la eficiencia, optimizando operaciones y adaptando la estructura organizativa, que van a acometer.