Con el nuevo accionariado de Metrovacesa, tras la OPA de Slim, la compañía informó de sus resultados en los tres primeros trimestres del año y parecía que Slim convierte en oro todo lo que toca: incrementando beneficios y Ebitda, lo que hacía que la compañía anunciara el reparto de 159 millones de euros en dividendos a razón de 1,05 euros por acción, lo que suposo la cifra más elevada desde su salida a Bolsa en 2018. El pago podía recibirse en metálico o en acciones de la sociedad. Slim eligió la opción de recibir más acciones, lo que hizo que actualmente se coloque como tercer accionista de Metrovacesa, con una participación del 20,2%, muy cerca del 20,8% de BBVA, segundo accionista de la compañía, y por detrás del principal accionista, Banco Santander (49,362%).

Pero Metrovacesa ha presentado hoy sus resultados del ejercicio de 2022, y quizás el negocio no hay sido tan redondo para el mejicano: la compañía ha registrado unas pérdidas netas de 23,5 millones de euros, frente a las ganancias de 18,5 millones de euros que se anotó un año antes, según han informado estos resultados se deben al impacto negativo de 54,3 millones de euros que ha tenido en su cuenta de resultados el descenso en la valoración de activos de uso terciario.

Si se excluye esa partida extraordinaria, que no ha tenido impacto en la generación de caja, el resultado recurrente antes de impuestos, alcanzó los 43,6 millones de euros, cifra un 16,8% superior a la de 2021. Y es que los resultados son agridulces, puesto que Metrovacesa aumentó su facturación un 1,7%, hasta los 519,2 millones de euros, 441,5 millones corresponden a la promoción residencial y los otros 77,7 millones a las ventas de suelo y promociones terciarias.

La generación de flujo de caja alcanzó los 151,8 millones de euros en 2022, por encima de su objetivo de 150 millones de euros, gracias a "la monetización del suelo derivada de las entregas de viviendas y la venta de suelos". Y el EBITDA alcanzó los 45,8 millones de euros, que equivale a un 9% de los ingresos y es un 9,8% inferior al EBITDA de 50,8 millones registrado en 2021. 

Otra mala noticia es que al deuda ha seguido aumentando: a 30 de junio de 2022 se situó en 169,3 millones de euros, por encima de los 162,1 millones del cierre de 2021, y en el cierre del ejercicio la deuda marca los 226,8 millones de euros. 

La promotora mira con optimismo este 2023, y establece una horquilla de entre 100 y 150 millones de euros, ante la previsión de un precio medio por vivienda más elevado.

A 31 de diciembre, Metrovacesa cerró la cifra de preventa de viviendas en 3.171 unidades, entregó las llaves de 1.699 viviendas, por lo que también cumplió con el objetivo marcado. Además, la compañía asegura que ya ha prevendido más del 80% de las entregas previstas del 2023 y el 60% para las entregas del año 2024. "En términos operativos, la promotora ha mantenido su senda de crecimiento en 2022 y cuenta con una excelente visibilidad para 2023 y 2024".