Naturgy vende su negocio en Australia, lo que supone otro paso más hacia la paz con su cuarto accionista, el fondo australiano, y muy activista, IFM. Por ahora, es una opción que estudia, pero ya ha encargado la tarea a Morgan Stanley, según informa Australian Financial Review.

La energética que lidera Francisco Reynés considera Australia, el sexto país más grande del mundo, como un país prioritario por su enorme potencial en materia de transición energética. De hecho, en las presentaciones de resultados de resultados de 2020, 2021 y 2022, así como en las Juntas de Accionistas de 2021 y 2022, Reynés destacó que se centran en geografías estables y con divisas fuertes: EEUU y Australia, entre otras. Naturgy quería llegar a 2.200 megavatios (MW) de capacidad instalada en suelo australiano en 2025, repartidos entre energía eólica, solar fotovoltaica y sistemas de almacenamiento, pero como dice el famoso dicho catalán, ‘la pela es la pela’. Ahora cuenta con 1.300 MW en operación o en fase de construcción que valen unos 2.430 millones de euros... y esto le permitiría obtener un dividendo extraordinario con el que elevar la remuneración a sus accionistas, sobre todo para tener contentos a los fondos CVC, GIP e IFM.

Los analistas del Banco Sabadell han calificado la posible venta como una noticia positiva por “los múltiplos barajados”, destacando que “Naturgy sigue enfocada en crecimiento orgánico con rotación de activos oportunista”

Los analistas del Banco Sabadell han calificado la venta como una noticia positiva por “los múltiplos barajados”, destacando que “Naturgy sigue enfocada en crecimiento orgánico con rotación de activos oportunista”. Y es que Australia representa el 3% del valor de empresa (EV, por sus siglas en inglés), la valoración barajada sería casi 27 veces el ratio EV sobre ebitda y supondría un extra generado de 1.295 millones a la valoración de dichos analistas. Hace menos de dos meses, la energética mejoró su previsión de ebitda anual, hasta superar los 5.400 millones, al tiempo que reafirmó la aceleración de las inversiones y el aumento de los dividendos (y eso que ya había fijado un suelo de 1,40 euros, superior al de los dos últimos años -1,20 euros-), y la reducción de deuda neta. Con este movimiento, Reynés tranquilizó, principalmente a los fondos CVC y GIP, y como la cotización subió, complicó aún las cosas a IFM, que sigue comprando acciones con la vista puesta en llegar al 16,6% (algo que no es algo sencillo y le costará unos cuantos años porque no hay un gran número de títulos disponibles... y el precio es caro) para pedir un segundo consejero. 

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Recuerden que Naturgy desembarcó en Australia en el año 2007 y desde 2014 su negocio allí forma parte de la sociedad Global Power Generation (GPG), la cual controla en un 75% y el 25% restante es del fondo soberano Kuwait Investment Authority (KIA). Entre sus activos, destacan los parques eólicos Crookwell II, Berrybank 1 y 2, y la ACT Battery (la primera instalación de almacenamiento de Naturgy en el mundo); y entre los proyectos en construcción que se pondrán en marcha en 2024 están los parques eólicos Ryan Corner, Crookwell III y Hawkesdale, y el proyecto híbrido solar con baterías Cunderdin. El pasado junio, Francisco Bustío, consejero delegado de GPG, destacó la celebración del decimoquinto aniversario “con la mirada puesta en el futuro y con una sólida apuesta por este país, el segundo por volumen de crecimiento en el actual plan estratégico de Naturgy, solo por detrás de España”. Unas palabras que ahora quedan demasiado lejos ante la posible venta del negocio australiano, la cual se ha conocido días después de que IFM se plegara e hiciera de la necesidad virtud, mostrándose como muy buen amigo de Naturgy: el CEO del fondo australiano, David Neal, ha mostrado su satisfacción con la estrategia y el consejo de administración de la energética. Una venta que, por cierto, es algo bien distinto a las ‘bondades’ que vendía IFM para entrar en Naturgy en abril de 2021, meses después de lanzar su opa: decía que le abriría puertas en Australia y EEUU. Ya se ve que no ha sido así.