Naturgy sigue adelante con el proyecto Géminis, el cual dio a conocer el pasado 10 de febrero. Es decir, que se fisionará en dos, aunque el calendario inicial podría verse alterado por factores exógenos, principalmente la situación internacional y las incertidumbres regulatorias.

El Consejo de Administración de la energética que tiene como presidente y CEO a Francisco Reynés se ha reunido este lunes, una cita habitual en la que se revisan los números y los temas importantes. Y entre estos, lógicamente, se encuentra el proyecto Géminis, el proyecto de fisión en dos compañías cotizadas: una dedicada a generación y comercialización, y otra regulada (transporte y distribución).

Un proceso de fisión que es una operación compleja y más en un entorno como el actual, en especial, por las medidas regulatorias que hay en curso y que influyen en la valoración de ambas partes (la regulada y la no regulada). Además, a los fondos les gusta más invertir en activos regulados

El gran argumento que justifica el proyecto Géminis se encuentra en la propia evolución de la cotización. Si en un primer momento, hubo un descenso, después volvió a la senda ascendente, y este lunes, ya ha vuelto a los 28,40 euros a los que cotizaba Naturgy el pasado 10 de febrero. Eso sí, conviene recordar que en aquel entonces se esperaba terminar el proceso de fisión este año, pero claro todo esto se dijo antes del 24 de febrero, cuando empezó la invasión rusa de Ucrania y la guerra en dicho país. En la Junta de Accionistas celebrada el pasado 15 de marzo, se señalaba que dicho conflicto había intensificado la volatilidad del sector a nivel global a cotas de estrés nunca vistas hasta ahora, aunque Naturgy seguía avanzando en el análisis del proyecto Géminis, que va confirmando la idoneidad de la propuesta, mientras que la decisión sobre el calendario está sujeta a las condiciones de mercado, la visibilidad regulatoria, las autorizaciones regulatorias y la obtención de los ratings.

Un proceso de fisión que dentro del sector energético se considera una operación compleja y más en un entorno como el actual, en especial, por las muchas medidas regulatorias que hay en curso y que influyen en la valoración de ambas partes (la regulada y la no regulada). No hay que olvidar que toda operación de fisión y de fusión se basa en la valoración de activos. Asimismo, a los fondos de inversión ahora les gusta más invertir en activos regulados, pues los consideran más seguros.