José María Álvarez-Pallete inauguró este lunes el MWC 2022 instando a Bruselas a modificar, de una vez por todas, la regulación del sector de las telecos en Europa. La reivindicación no es nueva, pero sí el tono -más contundente- y el hecho de que el presidente de Telefónica lo ha hecho, también, como presidente de la patronal GSMA.

“Respetamos a todos los actores de la nueva economía. Pero nosotros también merecemos respeto. Es imposible afrontar los nuevos tiempos con las viejas normas. Nuestro sector no pide privilegios, sino justicia”, afirmó. “El tráfico de datos crece hasta un 50% anual. El reto de la inversión es enorme y merece especial atención. La carga de la inversión necesaria para gestionar este creciente volumen de tráfico debe recaer de forma justa”, reclamó.

En otras palabras, las grandes tecnológicas como Google, Facebook, Amazon, Apple, Netflix, etc. deben pagar por las redes que utilizan y en las que basan su negocio, y que han sufragado íntegramente las telecos sin percibir, hasta ahora, ninguna retribución por parte de estos gigantes de internet.

No hay tiempo que perder. Bruselas debe cambiar su actitud pusilánime hacia los Google y compañía. No le queda más remedio porque el problema, además de empresarial, ya es también político.

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