Decíamos en Hispanidad que las petroleras están felices con el alza del crudo en 2021, tras el batacazo que se llevó con el Covid en 2020 y las restricciones, además, tras la invasión rusa a Ucrania, el barril de Brent está en torno a los 101 dólares. Un alza del precio que ha permitido a muchas volver a beneficios (por ejemplo, la italiana Eni; la española Repsol; la francesa TotalEnergies; las estadounidenses Halliburton,  Chevron y ExxonMobil; la anglo-neerlandesa Shell, la británica BP o la noruega Equinor), aunque no a Pemex, que necesita algo más para dejar atrás años de números rojos millonarios, eso sí, ha elevado sus ingresos un 57%.

La petrolera estatal mexicana ha reducido en 2021 las pérdidas un 56%, a unos 9.785 millones de euros, frente a las de 20.570 millones del año anterior, cuando vivió la “peor crisis de su historia”, según la calificó su director general, Octavio Romero. Eso sí, conviene destacar que arrastra elevadas pérdidas en los últimos años: a las de 2021 y 2020, se suman las 16.732 millones en 2019, un 92% superiores a las de 2018 (-8.729 millones), por ejemplo.

En 2020, vivió la “peor crisis de su historia”, según su director general, Octavio Romero, quien ahora destaca 2021 como “un muy buen año en cuanto a producción de crudo”

En 2021, Pemex ha logrado reducir sus pérdidas un 56% gracias al mejor resultado operativo, que ha sido positivo en 12.017 millones, frente al negativo de 2020, a pesar de que en el cuarto trimestre volvió a números rojos (-5.413 millones). Los ingresos han aumentado un 57%, a 65.237 millones: las ventas de México han ascendido a 33.209 millones (+51,3%) -donde la gasolina fue el producto más vendido- y las exportaciones, a 31.797 millones (+64%). Por negocios, los ingresos de exploración y producción se han disparado un 71%, mientras los de transformación industrial han crecido un 55% y los de logística un 3,8%. Además, Romero ha destacado que ha sido “un muy buen año en cuanto a producción de crudo”, con 1,756 millones de barriles diarios (+2,9%). 

Pemex también ha reducido su deuda financiera neta ligeramente (-2,3%), a 94.409 millones. Claro que también hay que tener en cuenta que la petrolera es el mayor contribuyente de la hacienda pública mexicana y que en 2021, el Gobierno de AMLO le ha dado 12.009 millones en forma de estímulos fiscales. Además, hay que recordar que ya no tiene ninguna relación con Repsol: salió de su capital en junio de 2014, tras 27 años estando presente en el mismo... parece que como a la argentina YPF le iba mejor con la española. 

Paralelamente, hace unas semanas, se conocieron los resultados de Petrobras: unos 14.877 millones de euros en beneficio neto recurrente, más de cinco veces el obtenido en 2020, por el aumento del precio del barril de Brent (+77%), los mayores volúmenes de venta y los mejores márgenes en productos petrolíferios. Por su parte, la facturación se disparó un 66%, a 80.954 millones, mientras los costes operativos han caído un 76%.