Pedro está muy ocupado en conversaciones de whatsapp, polvitos blancos, amables señoritas y demás escándalos, y parece que ha dejado en paz a las Socimis, en las que puso el foco en 2024: el Gobierno amenazó con eliminar su régimen fiscal especial, lo que les hace atractivas al mercado.
Y ojo, tal y como denunciaba ayer el Instituto de Estudios Económicos, ese régimen fiscal no es tan beneficioso como intentan hacer ver Sumar, Podemos y el resto de la izquierda: las Socimis podrían ser un actor muy importante, necesario y la solución al gran problema que tenemos en España con un déficit de vivienda disparado. Sin embargo, "este modelo, siendo exitoso en muchos países para democratizar la inversión inmobiliaria, presenta en España un régimen fiscal menos competitivo que otros mercados internacionales".
Pese a la persecución, Merlin sigue su rumbo y los resultados hasta marzo, publicados en la tarde del martes, muestran una evolución muy positiva del negocio.
El beneficio neto fue de 84,2 millones de euros, lo que supone un 30% que el año anterior, tras ingresar un 8,4% más, hasta los 138 millones y registrar un Ebitda de 102 millones, un 8,9% superior.
La socimi que dirige Ismael Clemente avanzó en todos los negocios. En oficinas, facturó 71,5 millones un 2,9% más, en centros comercial, 34 millones (+2,8%), en logística, 20,5 millones (+1,8%) y el nuevo y prometedor negocio de centros de datos ingresó 6,5 millones.
En este último negocio, la compañía ha anunciado que ya ha comenzado la construcción del segundo edificio de Álava y del primer edificio de Lisboa. La socimi también ha comunicado que ya ha asegurado dos ubicaciones adicionales en Madrid con una potencia inicial de 78 MW IT y con una capacidad de extensión de 130 MW.
La reacción del mercado a estos resultados ha sido positiva. Pasadas las 9:30 horas de este miércoles, las acciones de Merlin subían un 3%, hasta 10,52 euros, y conforme ha avanzado la jornada la subida se ha acrecentado, marcando un alza del 4,21%, hasta los 10,65 euros por acción. Así, la Socimi da por cerrado el envite del Gobierno cuando hizo que sus acciones cayeran un 4% marcando los 10,1 euros.