
La burbuja especulativa con las energías renovables parece que no conoce fronteras, pues no sólo se da en España, y no para de crecer... y atraer inversores. A los movimientos en bolsa se suman numerosas operaciones de compras y ventas de empresas, proyectos (en operación o en desarrollo), carteras e incluso partes de todas las anteriores... Esto último se puede ver ahora en Cox, que ha anunciado la venta del 40% de los activos mexicanos que compró a Iberdrola el pasado julio... y tendrá como socios a fondos de pensiones.
Así lo ha anunciado su presidente ejecutivo y primer accionista, Enrique Riquelme, en una entrevista en El Economista. Recuerden que Cox ABG Group compró los activos que le quedaban a Iberdrola en México (en concreto, centrales de ciclo combinado, así como instalaciones eólicas y fotovoltaicas) por unos 3.700 millones de euros. Ahora, cuando ni siquiera han pasado tres meses, se ha conocido que se desprenderá del 40% de dichos activos y se los venderá a fondos de pensiones.
O sea, estamos ante una compañía que adquirió activos en un momento dado... y poco después, optó por vender una parte importante... para incorporar un socio. En definitiva, especula con parte de los activos que adquirió a la eléctrica que dirige Ignacio S. Galán. Y ojo, porque en este caso, Cox no ha atraído a fondos de inversión, sino a fondos de pensiones, que ya no son lo que eran y ahora también se dedican a especular. Recuerden que antes los fondos de pensiones no solían arriesgar en sus inversiones, sino que eran mucho más conservadores y especialmente apostaban por los bonos americanos, pero ahora también especulan (como los fondos de inversión) y optan por comprar y vender compañías y activos de todo tipo.
Claro que Cox no sólo apuesta por desinversiones en México... Y es que Riquelme también está buscando un inversor financiero minoritario para su negocio de África y Oriente Medio, con el fin de acelerar su desarrollo... y compartir las inversiones que este requiere, claro está.









