Ya pasan dos años desde que Ferrovial hizo las maletas rumbo Estados Unidos, una marcha celebrada y disfrutada, según podemos ver en sus últimos resultados. Rafael del Pino no echa de menos España... ni a Sánchez y sus políticas.
La situación asfixiante de la economía del cohete de su sanchidad no solo afecta a Ferrovial, sino a otras empresas españolas que, a juzgar por sus novedades, tienen claro que su futuro está en la perversa América del ultra Trump.
Empecemos por ACS, explicábamos en Hispanidad que el plan estratégico, presentado por el CEO de Florentino, Juan Santamaría, gustaba en Criteria. Gustan las concesiones, pero especialmente los proyectos tecnológicos, como el de centros de datos….y también la diversificación geográfica del negocio: Norteamérica supone el 61%... España representa el 7,5%.
Su principal filial estadounidense, Turner, es ya imprescindible y necesaria, y sin ella no se contemplaría los positivos resultados. La apuesta de Santamaría siempre fue Estados Unidos, un mercado que domina, y Florentino le apoya en ello.
Ahora Turner vuelve a dar alegría al presidente del Real Madrid y ha sido seleccionada para construir una torre de oficinas comerciales de 46 plantas en el 343 de Madison Avenue, en el centro de Manhattan (Nueva York). El proyecto, desarrollado por BXP y diseñado por Kohn Pedersen Fox (KPF), incluirá una entrada subterránea al transporte público que dará servicio a la Grand Central Terminal, mejorando la conectividad en uno de los centros de transporte más concurridos de la ciudad de Nueva York, según ha informado la compañía en un comunicado. Además, ha comunicado la adjudicación de otro contrato, en Misuri, donde construirá tres estaciones de bomberos en la ciudad de Independence.
"Es un honor para nosotros contribuir a un proyecto que no solo mejora el emblemático skyline de la ciudad de Nueva York, sino que también mejora el acceso al transporte público", afirmó el director de construcción de Turner, Luigi Morfea.
Y con FCC, más de lo mismo, Slim no parece dispuesto a invertir más en España, como podía deducirse de la última rueda de prensa de la compañía, sólo va a seguir sacando rendimiento a su inversión. Salvó FCC, pagando su deuda: ha ordenado el balance, sí, pero no se ha emocionado con la compañía. Pero Estados Unidos es otro cantar.
Así, en consorcio con la estadounidense Halmar, se ha adjudicado un contrato valorado en 1.972 millones de dólares (1.700 millones de euros) para ejecutar los túneles de una ampliación del metro de Nueva York.
Así lo anunció la gobernadora de ese Estado, Kathy Hochul. Este nuevo contrato para la empresa española se produce apenas dos semanas después de ganar otro contrato similar en Canadá, en ese caso para construir un túnel para el metro de Toronto por 875 millones de euros. FCC contribuirá a expandir la llamada línea de la Segunda Avenida, en concreto entre las calles 96 y 125, que permitirá un nuevo acceso de transporte al barrio de Harlem del Este.













