La nueva industria del automóvil se basa en alianzas entre fabricantes y también entre estos y las tecnológicas para impulsar el coche eléctrico, una de las grandes apuestas en la transformación del sector. Y eso, pese a que esta semana se ha ido al traste la fusión Fiat Chrysler-Renault y de que la venta de vehículos sigue en caída y los motores de combustión (diésel y gasolina) representan la mayor parte del parque.

El grupo alemán BMW se ha aliado con el indo-británico Jaguar Land Rover para desarrollar la próxima generación de sistemas de propulsión eléctrica, pues aspira a ser el proveedor mundial líder de electromovilidad. BMW ve importante que los fabricantes compartan conocimientos y recursos para afrontar los retos tecnológicos que conllevan la electrificación, la conectividad y la conducción autónoma, así como para reducir costes de dichos desarrollos y crear sinergias.

BMW se alía con Jaguar Land Rover, Toyota con Subaru y también CATL... La colaboración "es clave para el éxito", según Frölich (BMW)

Una estrategia que también servirá para hacer más accesible este tipo de tecnologías. El responsable de Desarrollo de BMW, Klaus Fröhlich, ha señalado que la industria automovilística está experimentando una profunda transformación y que la colaboración “es clave para el éxito”.

Los fabricantes japoneses Toyota y Subaru han anunciado una nueva colaboración en investigación y desarrollo de vehículos eléctricos de batería (BEV). Buscan combinar sus respectivas fortalezas, como la tecnología de tracción de ruedas de Subaru y la experiencia de electrificación de coches de Toyota, para afrontar los “desafíos crecientes” de costes, suministro y formas de venta en la gran transformación que vive el sector. Paralelamente, Toyota ha anunciado el lanzamiento de un nuevo BEV (categoría que aspira que suponga la mitad de sus ventas en 2025) y negociaciones con la tecnológica china CATL, que está especializada en fabricar baterías de litio-ión para energía y coches eléctricos, entre otras cosas. Blanco y en botella, leche.

Si hay fábricas de baterías en España, habrá más garantías para los 2,3 millones de empleos que genera la industria del motor 

Lógicamente, para impulsar la movilidad eléctrica se necesita aumentar el suministro de baterías. Lo saben bien, no sólo los fabricantes, también las eléctricas, las tecnológicas y los gobiernos. Entre ellos, el de España que, aunque está en funciones, ha mandado a la ministra de Industria, Reyes Maroto, a China para reforzar la cooperación comercial bilateral. Un viaje de cinco días donde el coche eléctrico ha estado presente y de hecho, dos empresas chinas de baterías y tecnología de este tipo de vehículo (BYD y BAK) han manifestado a Maroto su interés por ampliar su presencia en Europa a través del mercado español.

Esto no es baladí y más teniendo en cuenta que la industria del motor en nuestro país genera 2,3 millones de empleos (entre directos e indirectos, incluyendo los de las empresas de componentes automovilísticos). Ford hará un ERTE en su planta de Almussafes (Valencia) por el recorte de producción, pero al mismo tiempo ha anunciado que empezará a ensamblar baterías en dicho centro en septiembre de 2020. Por tanto, parece que nuestro papel puede jugar un papel importante, además, Luca de Meo, presidente de Seat, ya habló de que “es necesaria una gran fábrica” de baterías en España y de que en Europa debe haber capacidad de producción de baterías porque ahora dependemos en grandísima medida de China.

Ahora la mayoría de baterías llegan de China, donde el 80% de la energía para la industria viene del carbón, ¿qué hay de la transición energética? 

Pero ‘no es oro todo lo que reluce’ en el coche eléctrico. De vez en cuando explotan

La movilidad eléctrica es muy citada al hilo de la transición energética y la lucha contra el cambio climático, pero no es oro todo lo que reluce. A continuación, algunas ideas:

  • Su elevado precio aún no permite que sea asequible para un público mayoritario, por lo que a pesar de que las ventas suben, representa una parte insignificante del parque. Y es que las matriculaciones en general están en descenso, por ejemplo, en España, debido a la incertidumbre que rodea al sector, y el 89,2% son de motores de combustión (gasolina y diésel), que han mejorado su eficiencia. Francia ha aprobado una ley para prohibir la venta de estos motores para 2040. 
  • Su desarrollo es inseparable del de las baterías y los puntos de recarga. 
  • La mayoría de las baterías se fabrican en China y ojo, en ese país el 80% de la producción de energía para la industria viene del carbón. Y sin baterías no hay coche eléctrico, así que parece que no es tan verde como debería, según los criterios de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Recuerden cómo se las ha gastado esta semana con Antonio Brufau y Repsol... Y es que Ribera crea incendios y es impulsiva, mientras Maroto es mucho más moderada y comprensiva con las empresas energéticas y automovilísticas. 
  • Y por cierto, algunos vehículos de este tipo han salido ardiendo. Hace unos días, en el almacén de la concesionaria de jardinería del Ayuntamiento de Murcia, se dio un incendio provocado por un cortocircuito en un coche eléctrico, según recoge La Opinión de Murcia. Y a finales de abril, un Tesla Model S explotó en Shanghái (China) cuando estaba estacionado en un aparcamiento. 

 

El fondo alemán Quantum Capital Partners y el suizo Parter Capital presentan ofertas por las fábricas de Alcoa en Avilés y A Coruña

Parece que las fábricas de Alcoa en Áviles y en A Coruña pasarán a manos de fondos, si finalmente llega a buen puerto una de las dos ofertas presentadas. En concreto, por parte del alemán Quantum Capital Partners y el suizo Parter Capital. El primero ha lanzado su propuesta para hacerse con la de Áviles, aunque no descarta ampliarla a la de A Coruña; mientras la oferta del fondo suizo incluye las dos plantas. 

Si no se produce su venta, se cerrarían, así que dejarlas en manos de fondos parece buena opción. Tras ERE, recolocaciones y bajas incentivadas en las plantas citadas, Alcoa seguirá en la de San Cibrao (Lugo).