El programa de ‘La hora de La 1’ puede llamarse ‘La hora del Gobierno Sánchez’ y es que se emite en la corporación pública RTVE, que cada día es más la voz de su amo y donde sigue creciendo la manipulación. La última muestra ha sido su enérgica defensa del nuevo impuesto a las energéticas que anunció Pedro Sánchez en el Debate sobre el estado de la Nación, aludiendo a que ya existe en otros países de Europa.

En esta ocasión, el periodista Lluís Guilera ha dado toda una clase ilustrativa para explicar algunos ejemplos de cuál es el impuesto a las energéticas en otros países del viejo continente. Así, por ejemplo, ha referido que en Italia empezó siendo del 10% sobre los beneficios, pero después ha subido al 25%, el mismo tipo que se ha establecido en Reino Unido y recientemente en Bélgica, claro que los niveles más altos se encuentran en Rumanía (80%) y Grecia (90%). Por si esto no fuera suficiente, en la mesa de tertulianos, el periodista Carlos E. Cué -que trabaja en El País, diario que es otra voz de La Moncloa- ha subrayado que “Grecia está gobernado por la derecha, por un partido aliado del PP español en el Partido Popular Europeo (PPE)”. Y la periodista Ana Pardo de Vera, directora Corporativa y de Relaciones Institucionales de Público, ha hablado de “beneficios absolutamente obscenos” y que “la Agencia Europea de la Energía cifra en un beneficio de 200.000 millones de euros los que van a obtener las eléctricas y petroleras con esta inflación, por eso los gobiernos han hecho lo que cualquiera debe de hacer: intervenir los bienes de consumo”. Eso sí, no ha sido la Agencia Europea de la Energía la que ha hecho esa estimación, sino la Agencia Internacional de la Energía (AIE), sobre los ‘beneficios caídos del cielo’ de las eléctricas de la Unión Europea. 

Calviño defiende el nuevo impuesto a la banca: “Estamos en un momento en el que todos tenemos que arrimar el hombro y el sector financiero no sufre especialmente el aumento de costes de la energía o de las materias primas”, “es lógico que los sectores que tengan beneficios extraordinarios contribuyan”

Esto es sólo una pequeña muestra del aumento de la manipulación en este programa de RTVE en el último mes. Recuerden que no tuvo reparos en eliminar la energía nuclear a la hora de explicar el ‘pool’ eléctrico, a pesar de que aporta el 20% de la producción eléctrica en España, ni tampoco en ponerse contra todos y proferir una fuerte defensa del tope ibérico.

Paralelamente, en RNE, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha defendido el nuevo impuesto a la banca, porque “estamos en un momento en el que todos tenemos que arrimar el hombro y el sector financiero no sufre especialmente el aumento de costes de la energía o de las materias primas”, “es lógico que los sectores que tengan beneficios extraordinarios contribuyan”. Se reunirá la próxima semana con los bancos y al igual que la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, no cree que el nuevo tributo vaya a afectar a las inversiones, pero tampoco al crédito... porque “los balances de las entidades están saneados, eso hace que tengan capacidad para dar crédito, y más interesante con un alza de los tipos de interés”.

Marisu Montero explica que “se va a prohibir la repercusión del gravamen al precio final y se le va a dotar a la CNMC de todas las funciones para que vigile y aplique sanciones si alguna empresa se separa de la legalidad”

Este jueves, Ribera tiene una apretada agenda de reuniones (organizaciones de consumidores, patronales eléctrica -Aelec- y gasista -Sedigas-, representantes del sector petrolero y agentes sociales) en las que se hablará entre otros temas del nuevo impuesto a las energéticas, el cual considera que no afectará a sus planes de reinversión, al tiempo que llama a un “consumo prudente” y a jugar con persianas y toldos. Por ahora poco se sabe del nuevo tributo, salvo que supondrá “gravar beneficios extraordinarios en relación con el mismo volumen de ventas que tenían habitualmente”, como ha señalado Ribera; que se inspirará en el adoptado en Italia; se aplicará a las energéticas que superen los 1.000 millones de facturación anual; y con el que Pedro Sánchez aspira a recaudar 4.000 millones entre 2023 y 2024 (o sea, 2.000 millones en cada año). Recuerden que los beneficios que obtiene una empresa se reparten entre: los accionistas (en forma de dividendos), las reservas (las cuales se destinan a reinversiones) y los impuestos.

Por su parte, en la Cadena SER, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús (Marisu) Montero, ha explicado que la regulación de los nuevos impuestos extraordinarios para la banca y las energéticas incluirá la prohibición expresa de repercutir el gravamen a los precios finales o el coste de los servicios. “En la norma tenemos contemplado que se va a prohibir la repercusión del gravamen al precio final y se le va a dotar a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de todas las funciones para que vigile y aplique sanciones si alguna empresa se separa de la legalidad”, ha apuntado. Veremos, resulta difícil de creer porque al final el que siempre paga el pato es el ciudadano... ya sea como consumidor o como cliente.