Teresa Ribera, en su salsa en declaraciones en varios medios, se ha colocado contra las energéticas... y contra los consumidores. Y es que, cómo no, ha defendido el nuevo impuesto a estas compañías que anunció Pedro Sánchez en el Debate sobre el estado de la Nación, el cual acabará repercutiendo en los clientes... y al mismo tiempo, ha llamado a un “consumo prudente” de energía en plena ola de calor, con consejos como “jugar con las personas y los toldos”.

La vicepresidenta ecológica ha señalado que es hora de que las energéticas se ajusten el cinturón, “en lugar de incrementar beneficios y dividendos”, porque según “los datos de Eurostat, ganan bastante más que las empresas energéticas en el promedio de la UE”. Por eso, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha defendido el nuevo impuesto para “gravar los beneficios extraordinarios en relación con el mismo volumen de ventas que tenían habitualmente” y con el que junto al nuevo tributo a la banca, el Gobierno Sánchez espera recaudar 7.000 millones de euros en 2023 y 2024. “Alguien que espera ganar mucho no suele estar muy de acuerdo con que le pongan un impuesto que grave sus beneficios”, ha añadido. 

“Alguien que espera ganar mucho no suele estar muy de acuerdo con que le pongan un impuesto que grave sus beneficios”, refiere Ribera

En paralelo, Ribera ha llamado a un “consumo prudente” de energía, en plena ola de calor y con curiosos consejos: “Podemos jugar con las persianas y los toldos, con la primera hora de la mañana y de la noche, podemos asegurarnos de que el uso del aire acondicionado sea en la habitación que se necesita y a la temperatura que se necesita, que no necesariamente tiene que ser 18 grados”. Y ojo, porque ha aludido que en Alemania están mucho peor, ya que un ministro recomienda reducir el tiempo de ducha.

Ribera ha recordado que este jueves están convocadas las petroleras a una reunión junto a la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesus (Marisu) Montero, en la que se hablará de “la evolución de la bonificación de 20 céntimos en los carburantes, la industria de refino y el nuevo impuesto”, así como de la contribución al plan de contingencia en caso de problemas de suministro. Asimismo ha señalado que no quiere retrasar el cierre de la térmica de As Pontes, pero ha pedido un informe a Redeia (antigua Red Eléctrica) para ver si es viable hacerlo en este contexto o no. 

Entre las reacciones al nuevo impuesto a energéticas, Antonio Miguel Carmona, vicepresidenta de Iberdrola España, se ha lucido al referir: “Entendemos que este impuesto es a las petroleras y a las gasistas que representan el 75% de la energía. Nosotros, muy al contrario, tenemos un recorte de resultados en España por el encarecimiento del gas y al tener el 80% de la demanda eléctrica vendida a precio fijo”. Por su parte, fuentes de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) han señalado que en el sector petrolero “no se puede hablar de beneficios extraordinarios” y han recordado que en este negocio “los márgenes son cíclicos y no hay que olvidar las pérdidas que se produjeron en 2020 de miles de millones de euros entre las compañías que operan en el país” ni que las inversiones “se hacen a riesgo”.