El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha dejado claras sus exigencias para alcanzar un pacto de rentas: nada de indexar salarios al IPC, y lanza un reto al Gobierno, si metemos sueldos, también hay que hablar de funcionarios y pensiones. 

Sobre lo primero, ya contamos en Hispanidad, que Garamendi acierta, explica que los empresarios no se niegan a subir salarios, pero a lo que no están dispuestos es a incluir en los convenios cláusulas de revisión salarial automáticas en un momento de volatilidad como este, porque mientras el IPC puede bajar durante el año, la empresa paga la subida del salario durante todo el ejercicio.

Pero Garamendi ha ido un paso más allá, exige que el Gobierno asuma su parte, que el pacto de rentas: “No solo se circunscribe a lo que sería el efecto del empleo privado, los empresarios con los sindicatos, que eso es el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), sino que habría que hablar de funcionarios, impuestos, pensiones... Un pacto de rentas va mucho más allá y no solo afecta al diálogo social, sino a toda la clase política, al arco parlamentario. Estamos hablando de acuerdo de país”. Es decir, ¿no quieres caldo? Pues toma, dos tazas, si los empresarios tienen que asumir una revisión automática, que el Gobierno haga lo propio con pensiones y con el salario de los funcionarios. "Un acuerdo de país", lo ha llamado Garamendi. 

"Estamos abiertos al diálogo y seguimos hablando, pero cuando la postura de los sindicatos es la que es, indexar los salarios a la inflación, con el apoyo de la ministra de Empleo, sabemos que es un error", ha añadido el presidente de la CEOE.

Si los empresarios tienen que asumir una revisión automática, que el Gobierno haga lo propio con pensiones y con el salario de los funcionarios. "Un acuerdo de país", lo ha llamado Garamendi

En la misma línea, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, aseguró que el pacto de rentas "también debería, a nuestro juicio, incluir al sector público, evitando tanto un impulso fiscal generalizado en este contexto como un uso generalizado de cláusulas de indexación automática en las partidas de gasto".De esta manera, el gobernador, hace referenca a funcionarios y a la indexación de las pensiones con el IPC.

Previsiblemente, las negociaciones se retomen en septiembre, ya saben, se lo dice Pepe Álvarez a los 'agoreros' de la recesión: "¡Que se vayan a hacer puñetas,vamos a disfrutar el verano!".