El presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, acaba de aprobar LaLiga Impulso (no acabo de entender, en el idioma español, la mezcla de dos palabras independientes, La y Liga), gracias al voto de 38 equipos de primera de primera y segunda división y a la oposición de otros cuatro: Real Madrid, Barça, Athletic y uno de segunda que no ha sido identificado. 

Algunos meidos asguran que fue el Real Oviedo, en cuyo caso el asunto adquiere relevancia, por dos razones:

1.El Real Oviedo es el club más importante del mundo. Con decirles que es el mío.

2.El presidente del Real Oviedo es el yerno de Carlos Slim, a la sazón Arturo Elías Ayub.

La esperanza de Real Madrid, Barça y Athletic radica ahora en los tribunales y en la Federación, a cuyo frente figura un enemigo de Tebas: Luis Rubiales

Javier Tebas es tan agresivo como mentiroso. Por eso, en la rueda de prensa posterior a la sesión de la Liga de Futbol Profesional (LFP) donde se aprobó el precitado acuerdo con CVC, insistía en que el fondo que lidera Javier de Jaime (por donde él pasa no vuelve a crecer la hierba) no va a negociar la Liga. O sea, que CVC pasaba por allí y solicitó algo más de 2.000 millones de euros por el 11% de los derechos de retrasmisión de 38 clubes de fútbol pero que no tiene nada que ver. Y que a cambio Javier de Jaime se queda con esos derechos por 50 años (20 años no son nada y cincuenta casi igual) porque si, porque Javier de Jaime es un filántropo al que le dio por favorecer el fútbol profesional.

La contradicción: Tebas ha convertido una asociación en una empresa… pero la empresa no se rige por el principio de un hombre un voto sino una acción un voto

Y en parte es cierto. A De Jaime la Liga le importa un bledo. Lo que importa es que pagará algo más de 2.000 millones de euros a cambio de esos derechos de retrasmisión de 38 clubes españoles y que quiere sacarle un rendimiento habitual o, traspasar ese activo a un tercero con la correspondiente plusvalía… se supone.

A cambio Tebas ha hipotecado al fútbol español por medio siglo. Lo dicho, un suspiro.

Resumiendo: De Jaime y Tebas se salen con la suya: el fondo CVC se queda con el 9% de los derechos de retransmisión de los clubes de fútbol por 50 años, que es mucho más que ser accionista de la LFP por ese mismo porcentaje. Se trata de una inversión, además, mucho más movilizable que si compraran acciones.

El fútbol español ya no depende de un moro adinerado ahora depende de un fondo especulativo, del señor Javier de Jaime. No es lo mismo

Al tiempo, el jetas de Javier Tebas hipoteca al fútbol español por medio siglo, a cambio de mantener el sillón, mejorar su salario y agrandar su poder.

Y la contradicción: Tebas ha convertido una asociación en una empresa… pero ojo, don Javier, no han sido unos pocos clubes los que se oponen: la empresa no se rige por el principio de un hombre un voto sino por el principio de una acción, un voto.

La esperanza de Real Madrid, Barça y Athletic radica ahora en los tribunales y en la Federación, a cuyo frente figura otro enemigo de Tebas: Luis Rubiales. Otro personaje poco recomendable, como Florentino Pérez, Joan Laporta, pero, en este trance, resulta que Rubiales, Pérez y Laporta… tienen toda la razón. Los especuladores son De Jaime y Tebas.

Esto es, que el fútbol español ya no depende de un moro adinerado. Ahora depende de un fondo especulativo, del señor Javier de Jaime. Bueno, y del presidente, Tebas. Sin duda, un gran progreso.

¿Quién dijo que el fútbol era un deporte?