Las incoherencias comunistas que se están viendo desde que forman parte del Gobierno dan para más de un libro. La penúltima la protagoniza Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, pues le encanta la moda, pero su partido, Sumar, quiere acabar con la ¡excesiva! producción textil.

“Me encanta la moda, siempre ha sido muy importante en mi vida, es algo que creo que heredé de mi madre. Desde en un juicio como abogada laboralista hasta en una reunión con trabajadores, en el Congreso de los Diputados o en el Gobierno”, llegó a decir Díaz. Algo que se puede poner un poco en duda, porque parece que no le importaba tanto su look en sus primeros años de diputada podemita como en los más recientes. Según algunos expertos de moda, Zara y Adolfo Domínguez están entre sus marcas preferidas, pero también viste de Cos, Custo Barcelona, Maje y Purificación García, por ejemplo; y en los complementos usa los de firmas como Guess y Mascaró, entre otros. Es más, el socialista Alfonso Guerra le llegó a llamar “Mélenchon vestido de Christian Dior”.

Ahora su partido, Sumar, más bien quiere restar y volver a la caverna, dado que la ecología arruina la economía. Y es que ha registrado una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados donde emplaza al Gobierno a reunirse con las textiles españolas (Inditex, Mango, Tendam -dueño de Cortefiel-, Adolfo Domínguez,...) para resolver el problema de la denominada fast fashion, es decir, con la producción y el consumo masivo de ropa ligado a las tendencias. Es decir, quieren recuperar el ‘armario sostenible’ que lanzó el también comunista (y ahora retirado de la política) Alberto Garzón hace un año cuando era ministro de Consumo. Todo sea por el planeta, ya saben.

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Sin embargo, la propuesta de Sumar no es baladí, porque no hay que producir menos, sino más. Eso sí, va en la tónica defendida por Yolandísima, que tras subir el SMI quiere reducir la jornada laboral (en resumen, cobrar más y trabajar menos). Y por si esto no bastara, Díaz no pierde la ocasión de agrandar la brecha con Unidas Podemos y ahora refiere el enfado de los padres del colegio de su hija con la formación morada que lidera Ione Belarra.