En más de una ocasión, Ignacio S. Galán ha presumido de que Iberdrola y él mismo son líderes, y por tanto, les gusta unirse a líderes. Sin embargo, resulta bastante curioso que no se haya aliado en regarga eléctrica de coches con la española Repsol, que lidera en estaciones de servicio (con más de 3.700 entre España -más de 3.300- y Portugal -más de 400-), sino con la británica BP (1.300 gasolineras -784 en nuestro país y más de 500 en el vecino luso).

Quizá Galán no lleva demasiado bien no agradar a Amancio Ortega, porque el vehículo inversor de este último (Pontegadea) ya lleva tres operaciones en energías renovables con Repsol y ninguna con Iberdrola. También puede haber influido el contexto empresarial con el Gobierno Sánchez, porque Santander, BBVA, Iberdrola y Repsol... están tentados de seguir los pasos de Ferrovial de hecho (trasladar la sede social fuera de España) o de derecho (invertir más fuera de nuestro país). Eso sí, en el caso de Iberdrola es el PNV el que la prohíbe marcharse de España,... una opción que Galán se ha llegado a plantear, y como este último aún respeta al partido nacionalista vasco, pero no perdona la crítica que le hizo Sánchez citándole a él y a Ana Botín expresamente, y por eso le castiga con el destino de las inversiones: EEUU y Reino Unido ganan a España.

La nueva compañía conjunta planea invertir 1.000 millones para crear la red de carga pública rápida y ultrarrápida más extensa en la Península Ibérica, con el objetivo de alcanzar 11.700 puntos de carga en 2030. Arranca con más de 300 en operación y planea tener casi 5.000 para 2025

De hecho, hace un año, se vio que la eléctrica iba a ser más norteamericana y británica que española, pues anunció unas inversiones de 47.000 millones de euros, de las que el 47% se destinarán a EEUU, el 16% a Reino Unido y el 13% a España, principalmente, para los años 2023 y 2025. Y recientemente, Iberdrola ha anunciado que aumentará las inversiones en Reino Unido en 6.700 millones de libras, alcanzando casi 14.000 millones de euros entre 2024 y 2028, con motivo del ‘UK Global Investment Summit’, organizado por el Gobierno que lidera el primer ministro, Rishi Sunak, y también ha presumido de que Galán sea “el único gran líder empresarial español presente” en la recepción real ante el rey Carlos III en el Palacio de Buckingham.

Ahora Iberdrola y BP Pulse, división de la petrolera británica dedicada a proveer de infraestructura de carga a coches eléctricos, inician la actividad de su empresa conjunta participada al 50%, que recibió la autorización de la Comisión Europea el pasado octubre. Una alianza ya conocida que ahora arranca y que, como subrayan los analistas del Banco Sabadell, “estaría en línea con la estrategia de inversión y crecimiento de Iberdrola, con alianzas y venta de participaciones”… y es que esto también le ayuda con su elevada deuda (47.900 millones de euros a cierre de septiembre). Dado que ya se conocía, la reacción de los inversores en el parqué ha sido bastante discreta: la cotización de la eléctrica asciende un 0,62%, ligeramente por encima del Ibex, mientras la de la petrolera desciende un 0,52%.

El despliegue del coche eléctrico y de la red de puntos de recarga está más avanzado en Portugal que en España: en nuestro país, las ventas de eléctricos puros y las de híbridos enchufables crecen, pero sólo suponen una cuota del 10,8%

 

 

Elena Melia y Pablo Pirles

 

Esta nueva compañía conjunta planea invertir 1.000 millones para crear la red de carga pública rápida y ultrarrápida más extensa en la Península Ibérica, con el objetivo de alcanzar 11.700 puntos de carga en 2030. Arranca con más de 300 puntos en operación y planea tener casi 5.000 en España y Portugal para 2025. “Nuestro objetivo es promover el despegue definitivo en el uso de vehículos eléctricos, y además lo hacemos con energía 100% renovable (a través de certificados de garantía de origen), contribuyendo a acelerar la transición energética”, ha destacado Pablo Pirles, procedente de Iberdrola y que será el director general de la compañía conjunta. Por su parte, Elena Melia, de BP, ocupará el cargo de directora financiera.

Eso sí, cabe tener en cuenta los presentes y futuros clientes, porque el despliegue del coche eléctrico y de la red de puntos de recarga está más avanzado en Portugal que en España, donde pesa el caro precio y la falta de ayudas y puntos de recarga. En nuestro país, las ventas de vehículos eléctricos puros se han disparado un 73,5% en los once primeros meses del año, hasta 56.056 unidades, pero sólo representan una cuota de mercado del 5,43%; y las de híbridos enchufables -tienen una batería grande que se recarga por el motor de combustión y también mediante un enchufe- han crecido un 29%, a 56.185 unidades, suponiendo una cuota del 5,44%, según los últimos datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Por su parte, se mantienen como los favoritos entre los vehículos alternativos, los híbridos no enchufables o convencionales -tienen una pequeña batería que se recarga a través del motor de combustión-, que acumulan unas ventas de 279.521 unidades hasta noviembre, un 27,05% más que hace un año, y suponen una cuota del 26,64%.

Y por cierto, no olviden que BP cambió su nombre de Britsh Petroleum a sólo BP para parecer más verde- Algo que no le venía mal tras el vertido en el golfo de México que tanto escandalizó a Barack Obama, aunque sigue líder en producción de queroseno (el combustible de los aviones… y contaminante porque emite CO2).