BP ha recibido castigo bursátil este martes, pues su cotización baja más de un 3%, tras conocerse sus últimos resultados. ¿El motivo? No ha cumplido las previsiones en el tercer trimestre, pues ha bajado beneficio e ingresos, por los menores precios de crudo y gas natural. Esto último ha afectado a otras compañías de su sector (la española Repsol, la francesa TotalEnergies, la italiana Eni, la noruega Equinor, y las estadounidenses  ExxonMobil y Chevron, entre otras), con la excepción de la portuguesa Galp.

La petrolera británica ha registrado un beneficio neto de unos 3.094 millones de euros en el tercer trimestre, muy inferior al de hace un año (cercano a los 7.600 millones) y por debajo del previsto (3.750 millones). El resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado se redujo a 9.663 millones. Por su parte, los ingresos han descendido a 50.648 millones. Eso sí, ha logrado reducir la deuda neta a 20.909 millones.

Un trimestre “sólido”, según el CEO interino, Murray Auchincloss, cargo que ocupa desde el pasado 13 de septiembre, cuando Bernard Looney presentó su dimisión tras admitir que no fue totalmente sincero sobre las relaciones personales que mantuvo en el pasado con compañeros de la empresa. Asimismo, ha referido que mantienen el compromiso “con la ejecución de nuestra estrategia, esperamos aumentar las ganancias a lo largo de esta década y estamos en camino de generar fuertes retornos para nuestros accionistas”. Por ahora, ha anunciado una nueva recompra de acciones y mantiene sin cambios el dividendo. Eso sí, cree que los márgenes de refino en la industria del petróleo y el gas serán “significativamente más bajos” a final de año.

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En el conjunto de los nueve primeros meses, la petrolera británica ha logrado un beneficio neto atribuido de 13.941 millones, dejando atrás las pérdidas de 12.461 millones de hace un año cuando salió de la compañía rusa Rosneft. El ebitda ajustado se ha situado en 31.075 millones y los ingresos han descendido un 10,1%, a 150.441 millones.

En España, BP emplea a 2.300 personas, cuenta con 784 estaciones de servicio en España, donde mantiene descuentos en carburantes; y tiene una refinería en Castellón, en la que recientemente ha invertido 113 millones en una parada técnica que durará 52 días para revisar más de 600 equipos del proceso productivo. Además, es líder en el suministro de combustibles de aviación; mantiene una participación del 75% en la planta de ciclo combinado de Bahía Bizkaia Electricidad, ha entrado en el negocio de los puntos de recarga de coches eléctricos y considera que producir el hidrógeno verde al lado de donde se va a consumir tiene más sentido que transportarlo, al igual que lo piensa Repsol.