Iberdrola ha empezado la semana a lo grande... en el país vecino. Su presidente y CEO, Ignacio S. Galán, ha inaugurado el mayor proyecto de energías de Portugal, en presencia del primer ministro de dicho país, António Costa, y con la ausencia de representantes del Gobierno español, con el que está en pleno pulso por el nuevo impuesto a las energéticas.

Se trata de la gigabatería del Tâmega, una gran obra de almacenamiento hidroeléctrico que ha tardado casi ocho años en construirse y ha conllevado una inversión de más de 1.500 millones de euros. Tiene una capacidad de 1.158 megavatios (MW) y es capaz de almacenar 40 millones de kilovatios hora (kWh), lo que equivale a la energía que consumen 11 millones de personas durante 24 horas en sus hogares. Estas cifras lo convierten en uno de los mayores sistemas de almacenamiento de energía de Europa, dentro de un complejo formado por tres centrales hidroeléctricas-Alto Tâmega, Daivões y Gouvães- y gracias a su capacidad de bombeo. Así, Iberdrola aumentará la potencia eléctrica total instalada en Portugal y evitará no sólo la emisión de 1,2 millones de toneladas de CO2 al año sino también la importación de más de 160.000 toneladas de petróleo anuales.

Galán subraya que este gran complejo ha sido posible gracias “al entorno de estabilidad jurídica y buen diálogo logrado por el Gobierno en Portugal en los últimos años” y anuncia que Iberdrola aumentará las inversiones en el país, alcanzando los 3.000 millones

inauguración gigabatería del Tâmega

Galán ha subrayado que este gran complejo ha sido posible gracias “al entorno de estabilidad jurídica y buen diálogo logrado por el Gobierno en Portugal en los últimos años”. Unas palabras que no son baladí y menos cuando desde hace meses pide un “marco estable” al Ejecutivo español que lidera Pedro Sánchez, como hizo en el Foro de Davos, casi dos meses después de referir que España carece de “seguridad jurídica” y posee un elevado “riesgo regulatorio”.

 

 

Pero la cosa no acaba ahí, porque Galán ha reafirmado el compromiso con Portugal, anunciando que Iberdrola aumentará las inversiones alcanzando los 3.000 millones para nuevos parques eólicos y plantas solares ya en desarrollo o construcción. Y por cierto, en el comunicado, recuerda que “solo en contribuciones fiscales, Iberdrola destina 8.000 millones de euros cada año en los más de 30 países donde estamos presentes”. Algo que no es casual en pleno pulso con el Gobierno Sánchez por el nuevo impuesto a las energéticas anunciado en el debate sobre el estado de la nación y del que por ahora se habla poco y se conoce mucho menos. Además, al acto también han asistido: el ministro de Medio Ambiente y Acción Climática de Portugal, Duarte Cordeiro; el secretario de Estado de Medio Ambiente y Energía, João Galamba; y los presidentes de varias cámaras municipales.

En el comunicado, la eléctrica recuerda que “solo en contribuciones fiscales, Iberdrola destina 8.000 millones de euros cada año en los más de 30 países donde estamos presentes”

Paralelamente, Sánchez no ha acudido a dicha inauguración, pero estaba a unos 460 kilómetros de distancia con una apretada agenda en la provincia de Cáceres. Un viaje de unas cinco horas de duración en coche, aunque en Falcon -su medio de transporte preferido- habrían sido menos. La jornada empezaba con la visita al puesto de mando avanzado en el Puerto de Miravete para ver sobre el terreno los trabajos de extinción de los incendios y también las zonas afectadas. De ahí, se ha trasladado a Navalmoral de la Mata, concretamente a los terrenos donde se construirá la gigafactoría de baterías de litio que liderarán Acciona y la china Envisión. Y la guinda al pastel la pondrá al acompañar al rey Felipe VI, en la inauguración de la primera fase de la línea de alta velocidad Plasencia-Badajoz, por la que un tren circulará a 89 kilómetros por hora de media y que ha provocado el ingenio de los usuarios en las redes sociales.