El político Jordi Hereu y el ingeniero industrial Marc Murtra no son dos españoles cualquiera, pero no sólo son relevantes por sus vínculos con el PSC (el primero como militante y el segundo porque siempre ha estado considerado como un profesional cercano a la filial catalana del PSOE). Y es que son los dos mayores ejemplos de cómo el Sanchismo controla hoy el sector aeronáutico español desde el poder.

Y el motivo de ello es bien sencillo. El barcelonés Hereu, de 57 años, y Murtra, nacido en Blackburn (Reino Unido), de 50 años, fueron los dos únicos que en las horas bajas de Pedro Sánchez (cuando el 1 de octubre de 2016 dimitió como secretario general del PSOE y el partido creó una gestora que tomó el control y lideraba Javier Fernández), le mostraron su apoyo y le recibieron en el PSC... y tuvieron premio por todo ello.

El negocio satelital de Hispasat no va mal, al menos en ingresos, como se apuntaba en los últimos resultados de Redeia. Eso sí, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil (SEMAR) ha adjudicado el suministro de apoyo a las telecomunicaciones y navegación para 103 embarcaciones a Satlink

El primero, que fue alcalde de Barcelona entre septiembre de 2006 y julio de 2011, preside Hispasat, el operador de satélites español que controla Redeia (antigua Red Eléctrica y que actualmente preside la ex ministra socialista Beatriz Corredor), desde octubre de 2020. Por su parte, Murtra es presidente no ejecutivo de Indra desde finales de mayo de 2021, y hasta ese momento era conocido por: su labor como jefe de gabinete cuando el socialista catalán Joan Clos fue ministro de Industria en el primer Gobierno Zapatero y después como director general de Red.es, su posterior trabajo en el Ayuntamiento de Barcelona, su experiencia en el mundo inversor (como socio en Closa Investment Bankers y en CREA Inversión), su presencia en varios consejos de administración y ser profesor asociado en la Universidad Pompeu Fabra.

El negocio satelital de Hispasat no va mal, al menos en ingresos, como se apuntaba en los últimos resultados conocidos (los de los nueve primeros meses de 2022) de Redeia. Eso sí, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil (SEMAR) ha preferido adjudicar el suministro de apoyo a las telecomunicaciones y navegación para 103 embarcaciones a Satlink, una empresa española de tecnología especializada en telecomunicaciones por satélite. Este contrato incluye el suministro de equipos (sondas, radares, teléfonos móviles satelitales, GPS o transceptores de comunicaciones) y cabe recordar que el SEMAR cuenta con 1.130 efectivos y entre sus funciones, están: la custodia de la costa, el control de la inmigración irregular, el auxilio en el mar y la conservación de la naturaleza y el medio ambiente, así como la persecución del narcotráfico y la trata de personas.

En Indra, las aguas andan más revueltas por culpa de su accionariado y del Gobierno: la última muestra es el pacto de la vergüenza entre Sánchez y Joseph Oughourlian, quien seguirá al frente de PRISA y podría dar un pelotazo en Indra si finalmente se esciende en dos empresas

En Indra, que entre otras cosas tiene radares para el sector de la Defensa y es el coordinador español del futuro avión de combate europeo FCAS, las aguas andan más revueltas por culpa de su accionariado y del Gobierno. La última muestra es el pacto de la vergüenza entre Sánchez y Joseph Oughourlian, presidente y primer accionista de PRISA y dueño del 5% de Indra: este último seguirá al frente del grupo mediático -es decir, de la propaganda sanchista a través de El País y la Cadena SER-, a cambio de la promesa de dar un pelotazo en Indra. En esta última, el Estado controla el 25,159% del capital y además es su principal proveedor de ingresos (sobre todo en materia de Defensa), y Sánchez estaría dispuesto a aceptar el plan de Oughourlian de segregarla en dos: una empresa estatal 100% pública dedicada a Defensa y otra para lo que no es transporte y defensa (o sea, Minsait) y que sería adquirida por fondos.

Claro que hay otros muchos sanchistas y también personas del PSC en otras empresas del sector aeronáutico español. Por ejemplo, en AENA, que está presidida por el socialista catalán Maurici Lucena (47 años) desde julio de 2018. Pero también en el holding aéreo IAG -formado por las aerolíneas British Airways, Iberia, Aer Lingus, Vueling y Level- y que está en expansión vía Iberia (la cual está a punto de hacerse con Air Europa y opta a la portuguesa TAP): Luis Gallego, consejero delegado de IAG; Juan Cierco, director Corporativo de Iberia y por tanto, con responsabilidad sobre Relaciones Institucionales, Sostenibilidad, Desarrollo de Personas y Comunicación en Iberia; y Javier Sánchez-Prieto, presidente y CEO de Iberia, forman parte de la ‘smart people’, el grupo afín a Pedro Sánchez que pretendía sustituir a la ‘beatiful people’ de la época felipista.