La guerra comercial que ha iniciado el presidente estadounidense Donald Trump, mediante la imposición de aranceles a productos de otros países, puede empezar a tener consecuencias para la propia economía de EEUU.

La semana pasada, el nuevo inquilino de la Casa Blanca decretaba aranceles del 10% a los productos chinos. 

Y la respuesta de Pekín se acaba de conocer: aranceles a los productos yankis, como un 15% sobre el carbón y el gas licuado y un 10% sobre el petróleo, la maquinaria agrícola, los automóviles de gran cilindrada y las camionetas. Además, los comunistas chinos van a emprender una investigación antimonopolio contra el gigante tecnológico estadounidense Google

Estos aranceles a los productos estadounidenses entrarán en vigor el próximo lunes, 10 de febrero. Por lo tanto queda una semana para que ambos gigantes emprendan negociaciones. Pero ya hay quien, como el director del máster en Riesgos Financieros de la Universidad de Comillas, Luis Garvía, opina que "Trump se está dando un tiro en el pie al enfrentarse con China"

Más fácil lo tiene Trump con los aranceles a Canadá y México -economías más pequeñas que la china-, justificados en ambos casos por la entrada de la droga fentanilo a territorio estadounidense. 

Respecto al primero, Trump decretó unos aranceles del 25% a los productos canadienses. A lo que el todavía primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha respondido acordando con Washington el despliegue unos 10.000 efectivos de las fuerzas de seguridad en la frontera y una moratoria de 30 días antes de la entrada en vigor de los aranceles. Así lo explicaba Trudeau en la red social X (antes Twitter): 

En cuanto a México, Donald Trump ha anunciado que, tras hablar con su homóloga, Claudia Sheinbaum, retrasa también durante un mes los aranceles del 25% a productos mexicanos a cambio de lo mismo: que el país azteca despliegue 10.000 soldados de la Guardia Nacional en su frontera norte para impedir el tráfico de drogas, sobre todo fentanilo; y también que anulen la entrada de migrantes ilegales a EEUU. Por su parte, la Administración Trump se ha comprometido a trabajar para evitar el tráfico de armas hacia México.

Así lo resumía el inquilino de la Casa Blanca:

Y por cierto, desde Europa, Bruselas ha advertido que la Unión Europea responderá con firmeza si Trump impone aranceles. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha defendido este martes que la UE se mantenga pragmática y abierta a la negociación con EEUU, pero también ha referido que la UE debe proteger sus propios intereses. Von der Leyen ha subrayado que la "primera prioridad" es trabajar en ámbitos en los que convergen los intereses comunes, pues los lazos trasatlánticos han sido la "piedra angular" de la prosperidad y seguridad mundial, y que "aún hay margen para hacer mucho más".