El Gobierno ha insistido una y otra vez en el mantra de que las energías renovables son baratas… pero parece que se le está empezando a caer la careta… Y es que ahora elevará su retribución y encarecerá la factura eléctrica, según avanza El Economista.
Una factura que, por cierto, ya es más alta que el año pasado debido al modelo reforzado que se impuso tras el apagón masivo del pasado 28 de abril y por el que más ciclos combinados de gas deben estar disponibles. Asimismo, conviene recordar que si el Gobierno opta por cerrar los siete reactores nucleares, el precio de la luz subiría en casi 37 euros por megavatio-hora (MWh), hasta un promedio de unos 99,7 euros/MWh, encareciendo la factura en un 23% para los hogares y pymes, y en un 35% para la industria, como apuntó un estudio de PwC.
Tampoco se puede perder de vista que en la factura se sigue pagando la pesada deuda del déficit de tarifa... que José Luis Rodríguez Zapatero disparó a casi 30.000 millones de euros con sus generosísimas primas a las energías verdes. Dicho déficit cerró en 5.727 millones en 2024, según los últimos datos de la CNMC, pero no se liquidará hasta 2028 y conlleva pago de intereses. Además, el recorte de dichas primas ha provocado laudos en arbitrajes internacionales y ya han empezado a llegar fallos en contra, reclamaciones de indemnizaciones y hasta embargos.
Y ojo, el encarecimiento de la factura eléctrica llega cuando dentro del proceso de descarbonización se apuesta bastante por la electrificación…
Ahora el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que dirige la vicepresidenta tercera, Sara Aagesen, propone una rentabilidad razonable del 7,09% para las instalaciones renovables, de cogeneración y residuos durante el periodo 2026-2031; y del 7,398% para las que cumplan unas condiciones especiales. De esta forma, dichas instalaciones recibirán 5.908 millones de euros en 2026, un 28,4% más que la retribución actual.
Ese 7,09% superan con creces la tasa de retribución financiera que la CNMC ha propuesto para las redes eléctricas (6,58%) y las actividades gasistas, que no gustan a las compañías de ambos sectores.
En el II Observatorio de la Energía de El Español, han sido muchas las voces que han reclamado una mejor retribución de las redes eléctricas que la propuesta por la CNMC (6,58%), que en opinión de su presidenta, Cani Fernández, “permite planificar inversiones y evita la volatilidad”. Desde las energéticas no se piensa lo mismo, a pesar de que la tasa ha mejorado desde el 6,46% planteado en un principio, pues sigue lejos de su reclamación (entre el 7% y el 7,5%). “Necesitamos retribuciones e inversiones equivalentes a las del resto de Europa”, ha señalado Mario Ruiz-Tagle, CEO de Iberdrola España. Por su parte, José Bogas, CEO de Endesa, ha apuntado que la propuesta del regulador de la Competencia es inferior a la de Europa, que “oscila entre el 7% y el 8%”. Y el consejero delegado de EDP Redes España, Francisco Rodríguez López, ha referido la tasa de retribución de otros países europeos, como la del 8,7% de Italia, del 7,4% en Alemania y del 8,8% en Irlanda, para subrayar que “los capitales eligen las mejores condiciones para invertir”.
