El gas natural se ha disparado un 50%, en concreto en el mercado de futuros neerlandés TTF (el de referencia en Europa), tras la invasión rusa a Ucrania. España, como el resto de países, notará el impacto de dicho conflicto en el precio, pero no tendrá problema de suministro.

Los principales productores del mundo de dicho hidrocarburo son: EEUU (logró la medalla de oro gracias a la técnica del fracking -fractura hidráulica-), Rusia, Irán, China, Canadá, Catar, Australia, Noruega, Arabia Saudí, Argelia, Emiratos Árabes Unidos y Malasia. Dentro de esta lista, conviene destacar que Rusia manda el 40% del gas a la Unión Europea (de hecho, seis de sus Estados miembros dependen al 100% del gas ruso y otros doce dependen en un 70%) y también envía algo más del 30% del petróleo. Este último hidrocarburo también se ha encarecido tras la invasión rusa a Ucrania: el barril de Brent (la referencia en el viejo continente) ha subido un 5%, llegando a cotizar por encima de los 102 dólares, un nivel que no se veía desde 2014, y ha cerrado en 103,47 dólares.

Volvamos al gas natural. Nuestro país, afortunadamente, tiene diversos proveedores: Argelia, EEUU, Nigeria y Rusia son los principales, entre otros. Hasta el pasado noviembre, estos cuatro países importaron un 44%, un 13%, un 11% y un 8%, respectivamente. A esto se une que España cuenta con diversificación de vías de llegada: cinco conexiones internacionales vía gasoductos (una con Argelia vía gasoducto Medgaz, dos con Portugal y dos con Francia); siete plantas regasificadoras (seis en funcionamiento), donde el GNL que llega en los metaneros se vuelve a convertir en gas; y tres almacenamientos (dos terrestres y uno marítimo).  Claro que el GNL también es más caro que el gas que llega a través de gasoducto.

Esta misma semana, Enagás presumía de que el sistema gasista español ha funcionado al 100% tanto en la disponibilidad como en la seguridad de suministro y de que tenía una situación mucho mejor que la de Europa: alcanzó una contratación de capacidad del 100% en las plantas regasificadoras (siete en España -seis funcionando- y una en Portugal) y aumentó un 54% las existencias de GNL. Asimismo, para este invierno ha subastado y contratado 145 slots de descargas frente a los 86 del invierno anterior, y tiene “capacidad para dar más slots a las plantas en España, si fuera necesario”, y por si acaso, para garantizar el suministro por el impacto que pueda tener que Alemania haya suspendido la certificación del gasoducto Nord Stream 2, tras el inicio del conflicto en Ucrania, Enagás y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico han decidido ampliar la cifra en cuatro slots más, según Enagás.