Galp eleva los beneficios y su principal negocio sigue siendo la exploración y producción de hidrocarburos, aunque también tiene proyectos renovables, sobre todo fotovoltaicos
Galp baja en bolsa tras sus resultados del primer trimestre, al contrario de lo que hace BP. La primera ha ganado 155 millones de euros, lo que supone casi sextuplicar el beneficio neto de 26 millones obtenido hace un año, y ha disparado un 74% el Ebitda. Sin embargo, parece que al mercado -y por tanto a los inversores- no les ha gustado el menor dividendo pagado a los accionistas minoritarios (al que se han destinado 110 millones hasta marzo, frente a los 120 millones del cuarto trimestre de 2021) ni tampoco el aumento de la deuda neta en 840 millones, hasta 2.392 millones. Y recuerden que el mercado ya le castigó por el dividendo cuando presentó las cifras de 2021.
La petrolera portuguesa ha ganado casi seis veces más hasta marzo, gracias a condiciones macroeconómicas más sólidas, especialmente en los negocios de Upstream (exploración y producción de hidrocarburos) e Industrial, pese a la alta volatilidad de los precios de las materias primas que presiona sobre el negocio de Downstream (refino, comercialización y distribución de hidrocarburos). El Ebitda consolidado ajustado se ha disparado un 74%, hasta 869 millones: Upstream ha aportado 803 millones, casi el doble que hace un año; Comercial, 56 millones (-19%); Gestión Industrial y Energética, 2 millones; y Renovables y Nuevos Negocios, no ha tenido una cifra destacada porque la mayoría de sus operaciones no están consolidadas, aunque en términos proforma las de renovables alcanzaron los 30 millones por los altos precios y la mayor generación. Y por su parte, el Ebit casi se ha duplicado (+90%), situándose en 538 millones, a pesar de un deterioro de 120 millones en activos de exploración y tasación en Brasil.
A través de la marca Galp Solar es líder en proyectos de autoconsumo fotovoltaico en la Península Ibérica con más de 6.000 clientes, cifra que ha triplicado en menos de un año
Entre enero y marzo, Galp ha realizado inversiones por 188 millones y se ha aprovechado de los mayores precios energéticos (petróleo, márgenes de refino y venta generación solar), así como de las mayores ventas de crudo, gas natural y electricidad, que han crecido a doble dígito. Tras la invasión rusa de Ucrania decidió suspender las entregas desde Rusia y también ha ofrecido descuentos en los combustibles en España y en Portugal en abril, pero ni estos aspectos ni la volatilidad y los altos precios de materias primas han impedido que el flujo de caja operativo se elevara a 638 millones (+43%). Sin embargo, su deuda neta ha crecido en 840 millones, hasta 2.392 millones, aunque el ratio de deuda neta sobre Ebitda ha descendido levemente, de 1,1 veces a 0,96, gracias al gran desempeño de esta última magnitud financiera.
Paralelamente, la petrolera portuguesa que tiene como CEO a Andy Brown ha anunciado la adquisición de 4,8 gigavatios (GW) de proyectos de energía renovable en etapa inicial en Brasil, tras dos acuerdos (uno con SER Energia para desarrollar 4,6 GW en 19 proyectos y otro con Casa dos Ventos para tres parques eólicos, entrando en dicha energía). De esta forma, ha elevado su cartera de proyectos renovables a 9,6 GW, que están repartidos entre Brasil, España y Portugal; y ya tiene 1,2 GW en operación y el objetivo de superar los 4 GW operativos en 2025.
Asimismo, hace unas semanas, la petrolera anunció que transformará 100 estaciones de servicio ibéricas en productoras de energía solar, instalando paneles solares para autoconsumo, lo que evitará emisiones de CO2 y permitirá ahorrar a los consumidores en su factura eléctrica. No hay que olvidar que a través de la marca Galp Solar es líder en proyectos de autoconsumo fotovoltaico en la Península Ibérica con más de 6.000 clientes, cifra que ha triplicado en menos de un año, y que es el tercer productor de energía fotovoltaica en dicha zona. Además, está llevando a cabo un proyecto piloto de hidrógeno verde de 2 megavatios (MW) y construirá una unidad de conversión de litio en Setúbal (Portugal).