“Los resultados del tercer trimestre de Fox demuestran una vez más nuestra capacidad para generar un sólido crecimiento de los ingresos de manera sostenida y consistente”, afirmó Lachlan Murdoch, presidente y Ceo de la compañía.

Efectivamente, los ingresos de la empresa de medios crecieron a buen ritmo durante los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal (+9%), hasta los 10.941 millones de dólares (unos 10.365 millones de euros), pero no así el beneficio, que cayó un 52,6% y no superó los 899 millones de dólares (unos 852 millones de euros).

La cuenta de resultados no mejoró durante el tercer trimestre (enero-marzo). El beneficio fue de 283 millones de dólares (268 millones de euros), un 50% menor al del año anterior, tras aumentar los ingresos un 7,5%, hasta los 3.455 millones (en euros, unos 3.275 millones). Destacaron los ingresos del área de producción audiovisual, que alcanzaron los 1.820 millones de dólares, un 7,4% más, y los de redes de televisión por cable, que aumentaron un 7,6%, hasta los 1.583 millones.

El punto débil estuvo en los gastos, que se dispararon entre enero y marzo. Concretamente, los de explotación lo hicieron un 14,8% y alcanzaron los 2.164 millones de dólares (unos 2.050 millones de euros), y los generales, comerciales y de administración lo hicieron un 11%, hasta los 485 millones de dólares (en euros, unos 460 millones).

Lachlan Murdoch está satisfecho con los ingresos, pero no puede estarlo con los gastos.