España seguirá ‘haciendo el primo’ en trenes, concretamente por la liberalización del AVE. Y es que 26 meses después de la entrada de SNCF, el operador público francés ferroviario, en nuestro país, Renfe competirá en suelo francés... y en solitario.

Recuerden que los franceses llegaron con Ouigo, su AVE low cost, en mayo de 2021 al trayecto Madrid-Barcelona meses, antes que el AVE low cost de Renfe (el Avlo), pero esto no impidió la caradura francesa unos meses más tarde: SNCF rompió la sociedad conjunta (Elipsos) que tenía con Renfe y operaba las conexiones con Lyon, Marsella y París; y siguió poniendo trabas a la entrada de los españoles en su suelo. Además, a la competencia francesa se sumó el pasado noviembre la italo-española de Iryo, el AVE propiedad de Air Nostrum -o sea, de los fundadores del IVI-, Trenitalia y Globalvía. Y desde entonces Ouigo e Iryo han seguido sumando destinos y quejándose de los elevados cánones que se pagan a Adif, al tiempo que Renfe ha pasado de ser dominante a ser un actor más, al tiempo que seguía sin operar en Francia ni en Italia.

Blanco ha señalado que Renfe “tiene vocación de permanencia en Francia

Ahora, por fin, esto empezará a cambiar y habrá cierta reciprocidad ferroviaria, pues Renfe iniciará la conexión entre Barcelona y Lyon el próximo 13 de julio y la de Madrid-Marsella el día 28, según ha anunciado su presidente, el socialista catalán Raül Blanco. Los billetes para estas nuevas rutas se venderán a partir del miércoles 21 de junio a un precio de entre 9 y 29 euros: 9 entre las diez estaciones que tienen dentro de territorio francés; 19 entre Montpellier o Narbona hasta Barcelona, Zaragoza o Madrid; y 29 para la conexión completa.

Las frecuencias irán aumentando de forma progresiva, pasando de 16 por semana a 28 en septiembre incluyendo fines de semana, y esperan llegar a ofertar 9.700 plazas a partir del 1 de octubre, según ha anunciado Susana Lozano, responsable de servicios internacionales de AVE Renfe en Francia, quien ha destacado que Renfe operará con “un producto de alta velocidad, con todos los atributos que tiene” y con la voluntad de competir con SNCF.

Eso sí, la llegada de Renfe a París no se producirá este año, como se preveía hace unos meses, sino que ahora se estima para el verano de 2024, coincidiendo con los Juegos Olímpicos en dicha ciudad. Blanco ha señalado que Renfe “tiene vocación de permanencia en Francia” y que es “un momento muy importante”, aunque el proceso es “complejo” y ha lamentado que en el resto de países no se aplique el mismo baremo de apertura que en el nuestro.