La primera propuesta presentada por el Banco Sabadell este jueves a los sindicatos eleva el número de afectados del ERE hasta los 1.900, el 12,5% de la plantilla, frente a los 1.500 estimados por los representantes de los trabajadores. Es la primera propuesta del banco y es más que probable que la cifra final se acerque a la anunciada por los sindicatos a principios de esta semana.

De momento, CCOO ha calificado la cifra de “desproporcionada, irreal y un insulto a toda la plantilla”.

Entre las novedades, la contratación de Manpower para llevar a cabo un plan de recolocación de los afectados que lo soliciten y que estará “muy por encima de los estándares de mercado”, según la entidad.

La mayor parte del ajuste afectará a la red de oficinas, como es habitual. Concretamente, y aunque el banco aún no ha revelado el número de sucursales que cerrará, el 85% de las salidas serán de la red y de ‘servicing’ y el 15% restante, de los servicios centrales.

La intención del banco, en cualquier caso, es que el ajuste sea voluntario, sin medidas traumáticas. Además, incluirá prejubilaciones, a pesar de la insistencia del Gobierno para que las empresas no utilicen este mecanismo. En este sentido, el Sabadell ha trasladado a los sindicatos su intención de proteger a los empleados de entre 50 y 55 años, esto es, a los que tendrían más dificultad para encontrar un nuevo empleo.

Sea como fuere, este no será, muy probablemente, el último ajuste del Sabadell, que cerró el primer semestre con una rentabilidad del entorno del 3%, una de las más bajas del sector, muy lejos del coste de capital, situado alrededor del 10%. El plan estratégico del banco para los años 2021-2023, prevé superar el 6% de rentabilidad sobre capital tangible (ROTE) y elevar el beneficio hasta los 700 millones de euros.