En Endesa, al filo del cierre de mercado del martes 20, se conoció que el Consejo de Administración había nombrado consejero dominical y también vicepresidente al italiano Flavio Cattaneo, cargos que estaban vacantes tras la marcha de Francesco Starace que se oficializó en la última Junta de Accionistas. El movimiento era esperado tras el relevo en la silla de CEO en Enel, dueña del 70% de Endesa, y el aterrizaje de Cattaneo también en esta última no supondrá cambios inmediatos y José Bogas seguirá siendo el CEO de Endesa. Eso sí, el plan estratégico se actualizará en noviembre.

Al remitir el hecho relevante a la CNMV al filo del cierre de mercado, toca ver si ha tenido algún efecto en la cotización de este miércoles. Al mediodía, la acción de Endesa no lo notaba mucho (-0,24%) en una sesión con el sector energético a la baja dentro del Ibex y con Iberdrola y Naturgy anotándose los mayores descensos (cercanos al 1%), que son bastante similares al que está teniendo Enel. Eso sí, conviene destacar que a Endesa le va muy bien en el parqué, donde acumula una revalorización del 19% en los últimos seis meses, del 17,6% desde el pasado 1 de enero y del 12% en el último año. Por su parte, a Enel también le va bastante bien en el parqué, donde acumula una apreciación del 18% en los últimos seis meses, del 17% desde el pasado 1 de enero y del 10,5% en los últimos 12 meses. Y también cabe recordar los resultados del primer trimestre de ambas energéticas: Enel tuvo caídas de beneficio e ingresos, al abaratarse la energía, aunque mejoró resultado bruto de explotación (ebitda) y redujo ligeramente su elevada deuda; mientras Endesa bajó su elevado apalancamiento 30 puntos básicos, al 158,7%, y logró un gran crecimiento de beneficio y de ebitda.

La próxima actualización de la estrategia llegará en noviembre, ya bajo la tutela de Cattaneo. Y habrá que ver si hay alguna novedad respecto a la energía nuclear, porque Starace anunció nuevas inversiones y el adelanto electoral al 23-J en España puede suponer una segunda oportunidad para nuestros siete reactores

Enel no escapó a las presiones de los fondos incordiantes, que ya se atreven con los gestores… ¡y con los gobiernos! El fondo británico Covalis Capital puso en su diana a Enel antes de su Junta de Accionistas y mostró su descontento con la lista de consejeros (entre ellos, Cattaneo) presentada por el Gobierno de Giorgia Meloni, dado que el Estado italiano controla en un 23,59% la energética italiana. Sin embargo, Covalis perdió y Meloni ganó: así Cattaneo, hombre cercano a Matteo Salvini y al recientemente fallecido Silvio Berlusconi (que ha provocado el deseo de vender su imperio por parte de los herederos), se convirtió en el nuevo CEO de Enel. Poco más de una semana antes de este cambio, el presidente no ejecutivo de Endesa, Juan Sánchez-Calero, subrayó ante la Junta de Accionistas: “En principio no prevemos ningún cambio en la estrategia de Endesa” y “Bogas seguirá en su cargo hasta 2026”. 

Recuerden que este último renovó como CEO de Endesa en 2022 por cuatro años y tenía la plena confianza de Starace, por lo que ahora deberá ganarse la de Cattaneo, a quién ya tendrá más cerca con su aterrizaje en el Consejo de Administración y en la vicepresidencia. De cara al plan estratégico, el pasado noviembre, Enel anunció desinversiones de 21.000 millones, que incluían la cartera de gas de España (1,8 millones de clientes); y un día después, Endesa recibió una mala reacción de los inversores ante la actualización de su estrategia para 2023-2025 por la previsión de menor beneficio. La próxima actualización de la estrategia llegará en noviembre, ya bajo la tutela de Cattaneo. Y habrá que esperar para ver si hay alguna novedad respecto a la energía nuclear, porque Starace anunció nuevas inversiones y el adelanto electoral al 23-J en España puede suponer una segunda oportunidad para las nucleares españoles. Además, ya hasta Ignacio S. Galán, presidente ejecutivo de Iberdrola, se ha ofrecido a extender la vida útil de las nucleares de nuestro país, pese a que fue quien más presionó para cerrarlas.