Ence ha dado a conocer los resultados de 2023... y no han sido buenos. Los inversores han castigado que la compañía dependa tanto de la celulosa, en concreto de su precio, pues la cotización cae un 6%, tras presentar unas pérdidas de 24,7 millones de euros por el abaratamiento de la celulosa durante la mayor parte del año pasado.

El grupo papelero y energético tiene como principal accionista al que fuera su fundador y actual presidente de honor, Juan Luis Arregui, quien es amigo de Ignacio S. Galán, presidente ejecutivo de Iberdrola. Arregui controla el 29,443% del capital y tiene a sus tres hijos (Javier, Gorka y Óscar) sentados en el Consejo de Administración. Eso sí, la gestión la dirige el presidente y CEO, Ignacio de Colmenares.

Volvamos a las cifras de 2023. Los ingresos tampoco han dado alegrías, porque han bajado un 17,3%, a 829,6 millones, de los que 623,2 millones (-12,6%) han procedido del negocio de celulosa y 209,1 millones (-28,9%) del de renovables que también se ha visto afectado por los menores precios de la luz en 2023. Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) se ha hundido un 64,1%, a 247,6 millones, a pesar de reducir los costes por tonelada de celulosa en 180 euros. Dados los bajos precios de la celulosa, el resultado neto ha arrojado unas pérdidas de 24,7 millones, lejos de los 247,2 millones ganados en 2022 gracias a los altos precios de la celulosa.

Relacionado

Biofábrica de Ence en Pontevedra

 

Un resultado anual de números rojos para Ence, pese a que en el cuarto trimestre obtuvo un beneficio de 3,5 millones por la reducción de costes, el inicio de la recuperación del precio de la celulosa (en más de un 40%) y la mayor producción (+15%). Eso sí, hay alegría en un aspecto que no es baladí: la deuda financiera neta de 30 millones al cierre de 2022 ha pasado a ser una caja de 279,6 millones al final de 2023. Esto vendrá muy bien para las inversiones, entre ellas, la de 120 millones en su biofábrica de Pontevedra a lo largo de seis años, según informa Economía Digital, para fabricar productos de mayor calidad y margen, así como mejorar la eficiencia.

Al mismo tiempo, Ence tiene más margen para impulsar la venta de celulosas especiales y lanzar en 2026 el proyecto de diversificar la producción hacia celulosa ‘fluff’ para productos higiénicos absorbentes, así como para avanzar en el proyecto de la bioplanta de fibra reciclada y blanqueada a base de papel y cartón recuperados en As Pontes, aprovechando el terreno industrial de la central térmica que operaba Endesa. Y en energía renovable a través de su filial Magnon Green Energy, se va diversificando hacia la venta de energía térmica renovable y de biometano (tiene seis plantas en fase de ingeniería y tramitación administrativa), aprovechando su posición de liderazgo en gestión de biomasa en España; y su filial Magnon Servicios Energéticos trabaja con potenciales clientes industriales para sustituir su energía térmica de origen fósil por energía térmica renovable.