En el plano ejecutivo, los principales líderes demócratas siguen atacando con fiereza a los magistrados del bloque conservador del Tribunal
En EEUU, la Corte Suprema ha fallado a favor de limitar la autoridad de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto supone un varapalo para la descarbonización que pretende Joe Biden con los objetivos de bajar las emisiones a la mitad al final de esta década y de lograr una red eléctrica libre de carbono en 2035. Y no se puede olvidar que EEUU es el segundo emisor mundial de dichos gases, sólo por detrás de China.
El presidente demócrata ha recibido el golpe estando en Madrid, en la Cumbre de la OTAN: un fallo que ha sido posible gracias a los seis votos favorables de los seis magistrados conservadores, frente a tres en contra. Recuerden que Biden ha cumplido sus promesas electorales de entregar el país al ecologismo radical, pero ahora culpa de la subida del precio de los carburantes a Vladimir Putin y hace negocio con la guerra en Ucrania vendiendo mucho gas natural licuado (que emite CO2) a caro precio a Europa -y especialmente a España-, que en gran parte se extrae mediante fracking (fractura hidráulica), una técnica que está prohibida en nuestro país. Pero Pedro Sánchez le agradece mucho dicho gas, que le cuesta más del doble que el que llega por el gasoducto, por ejemplo del Medgaz desde Argelia.
Este fallo de la Corte Suprema supone el cuarto varapalo para la Administración Biden en menos de una semana... gracias a los seis magistrados conservadores
La Corte Suprema de EEUU ha fallado a favor de limitar que la EPA pueda emitir regulaciones radicales para reducir las emisiones de carbono, poniendo contra las cuerdas la lucha contra el cambio climático de la Administración Biden. Esto supone no sólo un varapalo para el presidente demócrata, sino también para la histeria verde que impera en el mundo, sobre todo, tras los Acuerdos de París. Asimismo, el fallo señala que la EPA no puede tratar de cambiar la generación de energía de las plantas de combustibles fósiles a fuentes más limpias, como también pretendía en su día el Plan de Energía Limpia de Barack Obama, que nunca entró en vigor y que con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca se rescindió con un enfoque más limitado.
Ojo, porque este fallo de la Corte Suprema supone el cuarto varapalo para la Administración Biden en menos de una semana. El primero llegó con la proclamación el derecho de la vida, al pronunciarse sobre el caso Dobbs contra la Jackson Women’s Health Organization anulando el fallo de Roe vs. Wade (este legalizó el aborto en 1973) y poniéndose así fin a la protección legal del aborto y dio inicio a la batalla por la vida, a partir de ahora cualquier estado puede prohibir el aborto o incluso se podría aprobar una ley federal para derogarlo a nivel nacional. El segundo se centró sólo en el estado de Maine, refiriendo que no podrá excluir a las escuelas religiosas de las escuales públicas. Y en el tercero, ha dictaminado que un entrenador tiene el derecho constitucional de rezar.