Las ventas netas de Merck crecieron un 1% en el tercer trimestre en comparación con el mismo trimestre del año anterior, hasta los 5.300 millones de euros, ha informado el laboratorio alemán que hace gala de la Fecundación In Vitro (FIV), que no es vida, sino muerte.
Tras impuestos, el grupo alemán consiguió en el tercer trimestre un beneficio de 898 millones de euros, frente a los 812 millones registrados un año antes.
"Hemos logrado un sólido crecimiento orgánico en los tres sectores empresariales, lo que ilustra la resiliencia de nuestra cartera diversificada frente a importantes vientos externos en contra. Como confirmamos en nuestro reciente Día de los Mercados de Capitales, nuestros poderosos impulsores de valor y negocios generadores de efectivo están preparados para crear valor sostenible en los próximos años", afirmó Belén Garijo, presidenta de la junta ejecutiva y directora ejecutiva de Merck.
"Seguimos centrados en la ejecución disciplinada de nuestra estrategia. Nuestro reciente acuerdo con la administración de los EEUU fortalecerá aún más nuestra presencia en este mercado tan atractivo, al tiempo que brindará acceso asequible a tratamientos de fertilidad innovadores a las familias que sueñan con tener hijos”, añadió Garijo.
Y es que, en octubre de 2025, Merck acordó con la Administración estadounidense ampliar el acceso a su cartera de terapias de Fecundación In Vitro (FIV) en Estados Unidos: “Para ampliar aún más las opciones terapéuticas para pacientes con problemas complejos de fertilidad, Merck también presentará Pergoveris para una revisión acelerada bajo el programa de Vales de Prioridad Nacional del Comisionado de la FDA de EEUU”, explica el laboratorio en su nota de prensa, que añade que la compañía también firmó “un acuerdo con el Secretario de Comercio de Estados Unidos para excluir sus productos e ingredientes farmacéuticos de los aranceles de la Sección 232, siempre que invierta en la futura fabricación e investigación biofarmacéutica en el país".
Ante este acuerdo, obispos estadounidenses -Robert Barron, presidente del Comité de Laicos, Matrimonio, Vida Familiar y Juventud de la USCCB; el obispo Kevin Rhoades, presidente del Comité para la Libertad Religiosa; y el obispo Daniel Thomas, presidente del Comité de Actividades Pro-Vida- emitieron una declaración conjunta en la que rechazaron "firmemente la promoción de procedimientos como la FIV que … congelan o destruyen a preciosos seres humanos y los tratan como propiedad”.
“Toda vida humana, nacida y por nacer, es sagrada y amada por Dios”. “Sin disminuir la dignidad de las personas nacidas por medio de la FIV, debemos reconocer que los niños tienen derecho a nacer de un acto natural y exclusivo de amor conyugal, y no de la intervención tecnológica de una empresa. Y una acción gubernamental nociva para ampliar el acceso a la FIV no debe tampoco empujar a la gente de fe a ser cómplice de sus males”, prosiguieron los prelados.
Los obispos añadieron: “Continuaremos revisando estas nuevas políticas y esperamos entablar un diálogo más amplio con la administración y el Congreso, proclamando siempre la santidad de la vida y del matrimonio”.
Según Aciprensa, la Administración Trump también ha incluido otros tratamientos para la infertilidad que no son FIV, lo cual "agradecieron" los citados obispos. Y el obispo de Arlington (Virginia), Mons. Michael Burbidge añadió: “Es mi esperanza que, por la gracia de Dios y con el tiempo, todos los cristianos y las personas de buena voluntad, especialmente incluyendo a nuestras autoridades civiles, lleguen a alentar y favorecer una atención de la fertilidad ética y afirmadora de la vida, que sea propicia para la verdadera salud y el florecimiento de las familias estadounidenses”.
Y es que el laboratorio Merck dedica su web 'Concibe' a la 'Reproducción Asistida', que incluye la Fecundación in Vitro (FIV).
La FIV es un procedimiento para tratar la infertilidad en el que, en un recipiente, son fusionados espermatozoides y óvulos para lograr embriones humanos que luego se implantan en el vientre de la madre. Pero en el transcurso de este procedimiento, multitud de embriones sobrantes que no se implantan son destruidos (abortados) o utilizados con fines científicos. Y a otros se les congela indefinidamente.
Por eso, la FIV tiene importantes objeciones éticas, tal y como ha explicado Hispanidad, pues durante el procedimiento se producen abortos, en ocasiones selectivos, eliminación de embriones no implantados y congelación de estos.
Insistimos, la fecundación in vitro (FIV) no es vida, sino muerte.












